Claudio Uberti, el ex funcionario del Gobierno que viajó en el polémico vuelo que trasladó a la Argentina la maleta venezolana con 800.000 dólares, apareció ayer por primera vez en los tribunales y presenció la postergada audiencia en la que pidió el apartamiento de la fiscal del caso por mal desempeño.

La audiencia, que se desarrolló en un clima de formalidades, se concretó justo cuando crece la expectativa por la indagatoria fijada para la semana próxima al ex vicepresidente de la petrolera PDVSA Diego Uzcátegui Matheus y a su hijo, Daniel Uzcátegui Specht, pasajeros del avión en el que Guido Antonini Wilson transportaba una valija con 800.000 dólares que no quiso declarar.

Precisamente, Uzcátegui padre fue imputado de haberle pedido a Uberti que dejara subir al avión que había contratado el Estado argentino a un grupo de funcionarios de PDVSA, a su hijo y a Antonini Wilson, y hasta ahora su defensa había intentado por todas las formas evitar que viajara a la Argentina.

Sin embargo, días atrás la Cámara en lo Penal Económico rechazó de plano esa posibilidad e instó a viajar al ex directivo de PDVSA y a su hijo, bajo riesgo de disponer su captura. Esta semana el juez Daniel Petrone favoreció a los Uzcátegui con un cambio: accedió a caratularla como lavado de dinero -y no contrabando agravado- y consecuentemente se les concedió la exención de prisión previa fianza de 150.000 pesos. Aun así, todavía es un misterio si los Uzcátegui viajarán.

En tanto, la fiscalía había apelado en las últimas horas a la Cámara ese cambio de carátula, mientras que la defensa también habría imputado el monto de la fianza, señalaron las fuentes. La Justicia había dispuesto que primero había que escuchar a los Uzcátegui antes de llamar a indagatoria al ex jefe del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) Claudio Uberti, tal como pedía la Fiscalía.

El 4 de agosto del 2007, en vísperas de la visita al país del presidente venezolano, Hugo Chávez, arribó al aeroparque "Jorge Newbery" un avión en el que iban Uberti, su secretaria Victoria Bereziuk y el entonces presidente de ENARSA Exequiel Espinosa, además de los imprevistos pasajeros venezolanos: los Uzcátegui padre e hijo, Antonini Wilson y tres funcionarios de la petrolera.