ROSARIO (Télam).- Un joven de 18 años detenido el jueves como sospechoso del crimen del taxista Sergio Oberto, confesó haber cometido el ataque porque no tenía dinero para pagar el viaje, que no costaba más de seis pesos, informaron ayer fuentes policiales. "No lo queríamos matar, solamente no pagarle el viaje. Se enojó, me manoteó el pantalón y le clavé los puntazos", dijo el joven al declarar ante la policía sobre lo sucedido con el taxista degollado la madrugada del jueves.
Además de ese muchacho, efectivos de la Brigada de Homicidios y personal de la comisaría 10 detuvieron a un supuesto cómplice, de 17 años, quien se hallaba con el sindicado asesino al momento del hecho.
Los dos detenidos estuvieron hasta altas horas de la noche del jueves declarando en los Tribunales de Rosario ante el juez de Instrucción 7, Juan Andrés Donnola, a quien, según fuentes policiales, le confirmaron la confesión realizada ante los uniformados. Pasada la una de la madrugada, los ahora detenidos decidieron emprender el regreso a su barrio y tomaron el taxi Fiat Siena, para que el chofer los trasladara hasta Washington y Laplace.
Pero cuando llegaron a destino, los pasajeros se quisieron bajar sin pagar los aproximadamente seis pesos que costaba el viaje. "Nos quisimos bajar sin pagar y el tipo se puso como loco", declaró el mayor de los sospechosos, quien contó que su acompañante "abrió la puerta y se bajó corriendo".
"Cuando quise bajar, el taxista me agarró del pantalón y me empezó a decir que le pagara. Forcejeamos, saqué la sevillana y se la clavé", agregó.