MIAMI (AFP) - El precandidato demócrata a la presidencia estadounidense Barack Obama dijo que si llega a la Casa Blanca no levantará el embargo a Cuba hasta que la isla no lleve a cabo elecciones libres, pero tendrá una "nueva estrategia con Cuba" e impulsará una política de alianza con América Latina
La fuerte apuesta regional de Obama buscó calar hondo en el importante voto latino de Florida que hasta ahora le ha resultado esquivo, y lograr apoyos en una influyente comunidad cubana .
El senador de Illinois, casi seguro ganador de la nominación demócrata, trazó su eventual política hacia Cuba y América Latina en la Fundación Cubano Americana, la organización más antigua y representativa del exilio cubano. Obama prometió levantar "inmediatamente" las restricciones a los viajes familiares y envíos de remesas de dinero a Cuba para los cubanoamericanos, un reclamo que los cubanos de Miami apoyan por amplia mayoría.
"Es hora para una nueva estrategia" con Cuba, dijo tras fustigar las políticas de la administración de George W. Bush, que endureció en el 2004 el embargo a la isla .
Se mostró abierto a un diálogo con Raúl Castro, pero "voy a mantener el embargo (económico a Cuba). Que nos permite dar al régimen una clara opción: si dan pasos hacia la democracia, empezando por la libertad de los prisioneros políticos, daremos pasos para normalizar las relaciones", dijo.
Consideró que EE. UU. debe reconocer que su seguridad y prosperidad están ligadas al futuro de las Américas. "Mi política hacia las Américas será guiada por un simple principio: lo que es bueno para los pueblos de las Américas es bueno para Estados Unidos", dijo. Adelantó que apoyará "completamente la lucha de Colombia contra las FARC" y culpó a Bush por una política que permitió el acercamiento del gobierno venezolano de Hugo Chávez a Irán. "Este es el resultado de Bush en América Latina, y por lo que optó John McCain".