CUTRAL CO (ACC) - Un grupo de desocupados mantuvo ayer el bloqueo en la Ruta 22, en la salida oeste, a la altura del ingreso al aeropuerto municipal en reclamo de fuentes genuinas de trabajo. Además, solicitaron que mientras se consiguen los puestos laborales les sea otorgado un paliativo de 1.000 pesos. Una larga fila de vehículos de distinto porte aguardaban avanzar y sólo lo hicieron los camiones con ayuda hacia el norte y hacia Sauzal Bonito. El camino alternativo era de difícil tránsito.

Se trata del mismo sector de desocupados -unos 30- que cada tanto plantea su reclamo con una medida como la del corte de ruta. Se instalaron en la noche del miércoles en la 22, al oeste de Cutral Co, en dirección a Zapala, aunque el bloqueo no fue total. Los vehículos pasaban cada una hora.

Ayer, temprano, el dirigente Daniel Antigual expresó a este diario que ante la falta de respuestas, definieron el corte total. Exhibió la nota que tal como indicó fue remitida a las autoridades en las que se describen como "un pequeño grupo de hombres y mujeres desocupados, en la misma situación que es falta de trabajo digno". Luego sostienen que "este reclamo no es lo mejor pero sí para ser escuchados y mientras venga el trabajo pedimos como paliativo de 1.000 pesos".

La lluvia, la neblina y el mal tiempo generó más enojo del habitual entre los conductores que ayer debieron transitar por esta zona. Durante las primeras horas de la mañana, los desocupados fueron intransigentes y no permitieron el paso de ningún vehículo, excepto algún anciano enfermo. Con el correr de las horas y negociación mediante, se permitió el paso de cinco camiones que llevaban víveres y ayuda desde el ministerio de Desarrollo Social hacia el norte neuquino por el temporal. Y también, el de dos camiones que desde Corfone se había enviado con leña rumbo al paraje Sauzal Bonito.

El piquete se mantenía en el aeropuerto y a unos quinientos metros se encontraba la patrulla policial que informaba a los conductores sobre la medida de fuerza. Allí fue donde se observaba la larga fila de camiones, automóviles y colectivos de larga distancia.

Unos turistas chilenos reclamaron la necesidad de mediación para permitir la circulación. El hombre, explicó a este diario que venían desde Mendoza, luego de recorrer 900 kilómetros porque el paso internacional Cristo Redentor estaba cerrado. "Tenemos que llegar a Santiago. Nos dijeron que por aquí se podía pasar porque estaba habilitado pero nos encontramos con esta protesta después de recorrer 900 kilómetros para poder llegar a nuestro hogar", describió.