SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los comercios y hoteles de esta ciudad se benefician desde marzo pasado una tasa de servicios muy inferior a la que deberían pagar porque el Ejecutivo Municipal aplicó mal la "actualización" de los montos aprobada hace cuatro meses.

Varios concejales de la oposición denunciaron gruesos errores en la liquidación que favorece a los grandes contribuyentes comerciales con imposiciones equivalentes al de una vivienda.

Aun así el intendente Darío Barriga y su secretario de Hacienda, Alfredo Chara, no admitieron falencia alguna.

En los hechos, un gran local comercial que abarca una manzana paga por la tasa de servicios un importe similar o hasta menor que una modesta propiedad residencial ubicada calle de por medio.

La corrección de esa desigualdad había sido uno de los motivos que llevó al gobierno saliente a proponer un aumento del gravamen del 188%. Finalmente los concejales aprobaron el proyecto pero redujeron el ajuste al 168%.

En el texto definitivo incluyeron además una cláusula que garantiza la "gradualidad" del aumento sobre las categorías no comerciales.

El artículo 5 dice con claridad que la nueva tasa "se escalonará en las cuotas 2, 3, 4 y 5" de este año sólo para las categorías "vivienda, baldío, baldío con mejoras, unidad funcional y unidad complementaria". De modo que la aplicación completa del aumento recién tendrá vigencia a fin de año.

Pero el mismo artículo deja afuera del beneficio a las categorías comerciales, que "comenzarán a tributar la tasa base" -es decir el importe pleno-, "a partir de la promulgación de la presente".

El presidente de la comisión de Economía del Concejo, Daniel Pardo, dijo que el Ejecutivo justificó la omisión en la necesidad de "implementar todo el relevamiento" sobre las unidades de uso comercial, para lo cual tiene 180 días.

Pero ese plazo fue fijado en la ordenanza para la determinación del adicional por superficie y metros lineales de frente, que también engrosarán la tasa a futuro para dotarla de mayor "progresividad".

Pardo admitió que el tratamiento indistinto que reciben los particulares y los grandes hoteles y comercios "es un error porque justamente la diferenciación de las cargas eran un símbolo hacia afuera que le daba legitimidad a la actualización".

Claudio Otano y Laura Alves, del bloque UCR, también cuestionaron la fallida liquidación en la tasa de servicios y se mostraron extrañados porque el Ejecutivo "necesitaba la aprobación del aumento con urgencia" para mejorar los ingresos del municipio, pero luego le factura de menos a las empresas.