NEUQUÉN (AN).- "Se ofrece una buena alternativa para romper con el estrés de la semana, distenderse y olvidarse de las estructuradas obligaciones, puede ser un aviso clasificado o la propuesta del grupo Alkimya, que estrenará su primer espectáculo concebido en formato de café concert.
"De humores propios" se presentará hoy a las 22 en Cada loco con su tema, sala ubicada en Juan B. Justo 648. El próximo viernes 30, habrá una segunda función, en el mismo lugar y horario.
Por el escenario desfilarán personajes desopilantes que se cruzarán o se evitarán, o tal vez ni se conocerán. Cada uno de ellos tiene su propio humor, su particular relación con el bochorno y el ridículo.
Para los actores y directora, los personajes son "algo así como prototipos fallidos del tanguero, el conductor de televisión, la actriz, la cantante y la niña prodigio. Todos imbuidos de un tono risueño y por momentos delirante, con una estética que parece nostalgiosa de otra época; en la que no existía el videoclip ni los efectos especiales".
Actúan Maggi Monserrat, Adriana Iglesias, Luis Acuña, Chana Fernández y Analía Villalba, bajo la dirección de Paula Mayorga. Algunos de los textos de la obra son de autoría del grupo Alkimya y otros pertenecen a Mirko Buchim. Claudia Ganquín y Moni Fernández estuvieron a cargo del vestuario e Isabel Vaca Narvaja del entrenamiento vocal. La banda sonora es de Mario Silveri.
"Este espectáculos surgió luego de una investigación sobre el humor que realizó el grupo. Nos basamos en la improvisación y en la experimentación interna, de nuestro propio humor y de las situaciones que nos provocan risa. De ahí salieron cosas que nos gustaron y decidimos armar este espectáculo", comentó Luis Acuña, uno de los actores de "De humores Propios
En ese laboratorio, los actores se conectaron con las técnicas básicas del humor, probaron posturas, señales, impostaciones y casi sin quererlo fueron nacieron cada uno de los personajes que hoy pasaran por el escenario.
"Los personajes transitarán sin demasiada dramaturgia, transcurren en su acción, en su complicidad con el público. Es sólo su existencia como personajes lo que allí se muestra. Eso es lo que tiene de particular e interesante el café concert, que las cosas pasan; no hay que explicarlas, suceden y el público se deja llevar por eso", explicó Paula Mayorga.
El café concert nació con la Revolución Francesa, pero se popularizó en la segunda mitad del siglo XIX. Fueron los sucesores de los antiguos cabarets franceses, donde la gente iba a bailar y divertirse. Pero luego fueron mutando e incluyendo cantantes, bailarines, humoristas, ilusionistas y mimos.