CANNES, Francia (AP) A los europeos parece que les gusta más el jazz y Woody Allen -o al menos parece que mucho más de lo que gustan en Estados Unidos- el lugar de nacimiento tanto del director de cine y como del género musical. En años recientes las películas de Allen han alcanzando puestos codiciados en los festivales de cine de Europa, atrayendo a una gran cantidad de público, lo que ha ayudado a mantener su carrera a flore en momentos en que el entusiasmo de las masas es débil en Estados Unidos.
Ahora que regresa al Festival de Cine de Cannes, donde estrena su cinta "Vicky Cristina Barcelona'', Allen ha podido palpar la estima que le tienen en este continente. "Nunca he podido entender por qué mis películas desde el principio, desde 'Bananas' en adelante, siempre son recibidas con gran afecto por la audiencia europea'', destacó Allen en entrevista con la AP.
A su juicio hay dos posibles razones. Primero, sus filmes podrían ganar algo con la traducción a otro idioma, y los defectos -que para los que hablan inglés podrían ser evidentes- para los europeos podrían pasar desapercibidos. "Cuando vemos una película de Ingmar Bergman en la que están hablando sueco, leemos los subtítulos. Si está haciendo algo realmente mal, no lo sabemos'', señaló en tono de broma. "La otra posibilidad, y esta es la única otra cosa que se me ocurre, es que cuando era más joven, un hombre joven, las películas que yo idolatraba eran todas extranjeras. Solía verlas una y otra y otra vez'', contó. "Así que cuando comencé a hacer mis películas, sin pensarlo... empecé a hacer filmes que estaban influenciados por los europeos, sin realmente intentar hacerlo de esa forma''.
"Algunas películas mías a las que les ha ido mal en Estados Unidos, aquí les ha ido bien'', como ocurrió en el 2002 con "Hollywood Ending'' donde interpreta a un cineasta que se queda ciego y por lo tanto desempleado. A los críticos franceses les encantó el largometraje y eso refrescó su carrera fuera de casa.
Otra posible razón que explique la fascinación podría estar en que ha grabado sus últimas cuatro películas en Europa: "Match Point'', "Scoop'' y "Cassandra's Dream'' en Londres y "Vicky Cristina Barcelona'' en España.
Y aunque el director planificaba volver a filmar al Viejo Continente este verano, la posible huelga de actores en Estados Unidos lo ha obligado a comenzar su nuevo proyecto antes y trasladarlo a Nueva York. Se trata de una comedia protagonizada por Larry David, Evan Rachel Wood y Patricia Clarkson. La producción arrancaría la semana que viene.
Allen reconoce que regresar a su ciudad es bueno, pero se quejó de los costos de filmar allí. "Ha sido económicamente difícil trabajar en Nueva York, pero desde el punto de vista del placer, es una gran ciudad para filmar, porque tiene todo lo que pudieras desear'', señaló. "Me encanta la posibilidad de caminar al trabajo''.