VIEDMA (AV)- El gobierno de Río Negro volvió a mostrar un indulgente trato hacia la firma proveedora de los alimentos preelaborados que se distribuyen en comedores comunitarios y establecimientos escolares. Fue cuando el Ministerio de Hacienda, Obras y Servicios Públicos decidió prorrogar los beneficios fiscales otorgados a Flavors & Cía, Masily SA UTE y a Flavors SA a partir de enero de esto año.
La renovación de la desgravación al 100 por ciento de los impuestos sobre los ingresos brutos y sellos implica un costo para el Estado de más de un 1,8 millones de pesos anuales. El mismo beneficio imperó desde junio del 2006 a junio del 2007 lo que permite suponer un ahorro en favor de la empresa de unos 3,6 millones de pesos sumados los dos períodos.
Los fundamentos de la exención radicaban inicialmente en el proyecto de construcción de una planta que luego inauguró en General Conesa el gobernador Miguel Saiz el 29 de marzo del 2007 en plena campaña electoral. El costo total de esa inversión ascendió a la suma de 3,5 millones y permitió la incorporación de un centenar de trabajadores.
Masily aporta los preelaborados al Estado rionegrino desde 1999. Hace algunos años conformó una Unión Transitoria de Empresas junto a Flavors SA. y juntas se encargan de proveer de alimentos a comedores y escuelas. La calidad de sus productos ha recibido quejas de directores y en algunas localidades -como en San Antonio Oeste- se produjeron decomisos por mal estado de algunos productos, con presencia de gorgojos.
Por otro lado, en la misma resolución ministerial en la que se establece el beneficio impositivo se confirma que el informe de tratamiento de aguas que debía presentarse ante el DPA en el 2006 recién se realizó en enero del 2007 ya que hasta ese momento no se vertieron ni consumieron aguas de ninguna naturaleza. "Si bien se ha constatado el incumplimiento formal no ha existido un incumplimiento en las causas de fondo", consigna la resolución.
Flavors - Masily UTE ganó en el 2006 la última licitación por alrededor de 40 millones de pesos para proveer comidas preelaboradas. En estos momentos se planifica una nueva licitación para renovar el aporte de estos alimentos.