El Concejo Deliberante de Roca sesionará mañana en forma extraordinaria para ratificar la inclusión de Casa de Piedra dentro del ejido de la ciudad.
En medio de la polémica por los límites entre las localidades del Alto Valle Este, los ediles roquenses aprobarán una ordenanza que pide la derogación de la ley sancionada por la Legislatura provincial semanas atrás. A juicio del oficialismo esa norma "afecta derechos adquiridos por la comunidad roquense y cercena en forma inconsulta los límites del ejido municipal".
En concreto, el bloque de concejales del Frente para la Victoria presentó un proyecto de ordenanza que pide a la Legislatura la derogación del la ley 4.317 y al gobernador Miguel Saiz el veto a otras dos normas que fijan los límites de los municipios de Ingeniero Huergo, General Godoy y Mainqué, por entender que "avanzan sobre derechos territoriales que ha ejercido históricamente y ejerce actualmente el municipio de Roca".
La bancada oficialista recordó que la Constitución provincial es clara en cuanto a que "la Legislatura determina los límites territoriales de cada municipio, tendiendo a establecer el sistema de ejidos colindantes sobre la base de proximidad geográfica y posibilidad efectiva de brindar servicios municipales".
Por otra parte, se recordó que el municipio de Roca presentó oportunamente a la Comisión de Límites de la Legislatura documentación probatoria de la asistencia históricamente brindada a parajes, establecimientos, y pobladores de la zona declarada como de propio ejido por ordenanzas del año 1998.
El presidente del bloque del FpV, Luis Di Giacomo, se quejó por lo que entendió la imposición de un "cerco" al crecimiento de Roca, con el aval del gobierno provincial.
"El gobernador entra en una contradicción. Cuando era intendente reclamó Casa de Piedra para Roca y ahora se lo entrega a Huergo. Además, es de muy baja calidad que nos diga que nos jodamos porque nos dormimos. Eso que lo diga en la cancha de Boca, pero no cuando tiene una responsabilidad como la suya", afirmó.