CIPOLLETTI (AC).- El evento se adelantó unas horas y se prolongará un día más. También el viernes será crítico en la crecida del río Neuquén, que aún no se sabe con precisión qué magnitud tendrá. Insisten en que "al menos sería como en 2006", con un pico de 10.000 metros cúbicos por segundo, aunque se están manejando hipótesis que superarían esa cantidad.

Hasta ayer seguían con la idea de manejar el caudal de la misma manera como lo hicieron hace dos años, sin necesidad de abrir el cañadón hacia el Lago Pellegrini ni utilizar el canal de riego para contener parte de la crecida. Pero nada se descarta.

Es que el "evento", como lo llaman en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), es distinto al que se padeció en 2006. Será de mayor volumen y constancia, aseguran.

Hace dos años el pico máximo fue de unas cuatro horas, mientras que ahora será de "días". Aunque ayer los caudales subieron, se puede decir que la crecida histórica comienza hoy. Y no por la noche como se había anunciado el lunes, sino durante la tarde.

Estiman que mañana y el viernes serán los días más críticos y que el sábado comenzará a descender.

Según el pronóstico, hoy, y sobre todo mañana, seguirán las precipitaciones. Se esperan unos 100 milímetros el jueves, día en que empezaría a descender la temperatura por la noche.

A las 20 de ayer, en el último parte que brindó la AIC, se mencionó que a la altura de Chos Malal, el río Neuquén registraba un caudal de aproximadamente 4.200 metros cúbicos por segundo, "en ascenso".

Aguas abajo, en Paso de Indios, el caudal ascendía a 2.300 metros cúbicos, "en ascenso".

Adelantaron en el informe que en la tarde de hoy podrían registrarse caudales "del orden de los 6.000 m3/s", también en ascenso, a la altura del derivador de Portezuelo Grande.

"Los caudales para el tramo inferior del río Neuquén, aguas abajo del sistema de embalses de Cerros Colorados, serán cuantificados a partir de la evolución de la crecida, y de su pico de caudal", dijeron oficialmente.

La situación a raíz del temporal en el Alto Valle obligó a los municipios a tomar precauciones acorde a la situación particular.

Dificultades y preparativos

En Cipolletti. La municipalidad reunió ayer al comité de emergencia para hacer frente a la probable crecida del río Neuquén. Trabajan sobre una hipótesis de máxima: que se tengan que erogar unos 900 metros cúbicos por segundo aguas abajo del dique de El Chañar.

En este caso, deberían evacuar cerca de 3.500 personas asentadas en barrios y chacras ubicados sobre la margen del río. "Recién a las 10.30 (de hoy) sabremos con mayor precisión cuántos metros cúbicos se erogarán aguas debajo de El Chañar y realizaremos el mapa de inundación. Mientras tanto trabajamos con una hipótesis de máxima", explicó el secretario de Gobierno, Alfredo Muruaga.

Adelantó que ayer se puso en alerta a todas dependencias municipales y provinciales encargadas de dar una respuesta.

Según informó, Servicios Públicos se encargará del transporte, el combustible y la maquinaria; Acción Social de las viviendas, la ropa y los alimentos; Protección Civil del agua potable y los sanitarios y el hospital de los aspectos relacionados con la salud. La seguridad estará a cargo de la policía y se está contactando a las autoridades educativas para poder hacer uso de las escuelas.

Ayer, personal municipal recorrió los barrios y chacras ribereñas pidiendo a los habitantes que estuvieran atentos ante la posibilidad de tener que dejar sus casas. Se les pidió que alejen a los animales domésticos y de granja de los sectores inundables.

La copiosa lluvia produjo el anegamiento de varias calles y generó algunos inconvenientes a las familias con viviendas precarias. (AC

En Roca. Calles anegadas, barrios inundados y tránsito complicado fueron algunas de las consecuencias que arrojó la lluvia. Según los registros de Defensa Civil, hasta cerca de las 19 habían caído 36,5 milímetros, una cifra importante si se tiene en cuenta que anualmente, se registran lluvias que alcanzan un promedio de los 100 milímetros.

Las dificultades y molestias no fueron pocas para peatones y transeúntes que en distintos sectores sufrieron las habituales complicaciones provocadas por el anegamiento de calles mal drenadas, una situación que ya es casi una postal obligada.

Según el titular del área de Defensa Civil, Manuel Carrillo, no hubo inundaciones graves o preocupantes en los barrios de la periferia y tampoco evacuados, aunque tuvieron que asistir a vecinos de Alta Barda, Quinta 25, Barrio Nuevo y Cuatro Galpones, que fueron algunos de los asentamientos más perjudicados.

El Secretario de Obras Públicas, Guillermo León, aseguró que no han recibido quejas por parte de los vecinos, ni han tenido que solucionar algún problema ocasionado por la lluvia.

Sólo se registraron algunos inconvenientes donde se están realizando obras, ya que se juntó agua pero la solución llegó rápido, dijo el funcionario. Como siempre, las calles 9 de Julio, Tucumán y Mitre sufrieron los primeros anegamientos, lo que dificultó el tráfico.