NEUQUÉN (AN).- La vicegobernadora Ana Pechen manifestó sus expectativas de que una mujer con los antecedentes necesarios pueda quedarse con alguna de las vocalías vacantes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

Ante una consulta, la vicegobernadora a cargo del Ejecutivo afirmó que vería "con buenos ojos" que una mujer sea designada como vocal del máximo tribunal provincial. Y agregó: "creo que el gobernador lo tiene entre sus expectativas, pero no puedo decir si ha tomado la decisión".

Pechen participó durante la última semana de un encuentro binacional de mujeres en Concepción (Chile). Y ayer, en compañía de diputadas provinciales y nacionales, y mujeres vinculadas a la producción, el sector empresario y la educación, hizo un resumen de su gira. En su discurso subrayó la necesidad de "fortalecer los sistemas democráticos" mediante una mayor participación femenina en todos los sectores de la sociedad y el gobierno.

En este contexto, la ex rectora de la Universidad Nacional del Comahue, ante una consulta sobre el proceso de renovación del TSJ, afirmó que "es bueno que en todos los espacios de poder hayan mujeres que puedan complementar las visiones existentes con las suyas. Es algo que sucede en la Corte Suprema de Justicia, donde hay dos mujeres con muchísima trayectoria que dan muestras de esto".

Sobre el caso de Neuquén, Pechen sostuvo que hay que subrayar que con el solo hecho "de ser mujer no sería suficiente" ya que de haber una elegida, debería estar a la altura de las circunstancias con "antecedentes de formación" que la acrediten para ocupar el cargo.

Dentro del tribunal hay dos puestos por cubrir y, llegado el caso, podría haber uno más. Es algo que está pendiente de cómo resulte el juicio político contra el vocal Eduardo Badano, acusado de por su desempeño durante el jury contra el ex fiscal Ricardo Mendaña y por imponer una licencia psiquiátrica al camarista Héctor Rimaro, quien había votado a favor de que el gremio docente ATEN pudiera constituirse como querellante en la causa Fuentealba II.

Como sea que se resuelva este caso, lo cierto es que de las cinco vocalías con que el TSJ debe funcionar a pleno, hay dos vacantes: tanto Roberto Fernández como Jorge Sommariva optaron por jubilarse para eludir un proceso igual al que sobrelleva Badano.

En círculos del Poder Judicial, hay muchos nombres en danza. Incluso en la propia Legislatura, que tratará las candidaturas que envíe el gobernador.

Entre estas versiones, también figura, como una de las posibilidades, que una jueza llegue a ser parte del reemplazo del tribunal que arribó al Poder Judicial durante los gobiernos de Jorge Sobisch.

Sapag dio un primer gesto que no terminó de satisfacer a los sectores que le exigen un cambio amplio y con más participación social en las designaciones, al decretar un proyecto que establece someter a la opinión pública sus candidatos pero sin que ello conlleve la chance de impugnarlos directamente.