SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente electo Marcelo Cascón asumirá el cargo el domingo 1 de junio y sus futuros colaboradores tendrán las puertas abiertas para trabajar con los actuales funcionarios durante la transición, que durará apenas 12 días.

Cascón se reunió ayer con el presidente del Concejo e intendente a cargo, Darío Barriga, y la fecha del traspaso surgió de común acuerdo. Habrían convenido también que la gestión saliente cumplirá en depositar los sueldos de mayo antes entregar el mando del municipio.

El intendente electo se mostró satisfecho por el resultado del encuentro, que duró casi una hora y fue a su juicio "una muestra de responsabilidad conjunta".

Dijo también que esa clase de entendimientos "son lo que la gente espera de la política, especialmente en el momento que vive Bariloche".

Más allá de las imputaciones que se cruzaron en las últimas semanas, Cascón consideró que la campaña "en general fue sin agravios" y "no quedan heridas".

Igual espíritu exhibió Barriga, quien ahora deberá volver a la presidencia del Concejo, luego de ejercer la titularidad del Ejecutivo durante cinco meses por la renuncia de Alberto Icare. Ayer dijo que espera "acompañar al gobierno" desde el Deliberante y desactivó cualquier posibilidad de conflicto. "Yo siempre fui una persona de diálogo, de consenso. No voy al choque y tengo buena relación con todos los concejales", aseguró.

En la reunión de ayer Cascón y Barriga acordaron que sus equipos trabajen "de manera conjunta en las áreas más sensibles, como economía, acción social y servicios públicos".

Al mandatario electo le preocupa especialmente la asistencia a los vecinos afectados por la emergencia climática (desde el jueves hasta ayer llovieron más de 200 milímetros) y también el manejo de la caja municipal.

Cascón le pidió al actual intendente "que no tome decisiones de fondo y que no mueva demasiado las cuentas". La respuesta de Barriga fue "que se quede tranquilo".

El encuentro se desarrolló a puertas cerradas y sin colaboradores. Según los relatos posteriores, el único matiz de disenso estuvo vinculado con la situación económica del municipio.

Barriga habría dicho que mantienen las cuentas "en equilibrio", pero Cascón no se mostró convencido y trasladó su inquietud por la sobre ejecución de algunas partidas. De todos modos, quedó en claro que la nueva gestión de la Concertación realizará una revisión a fondo del estado de tesorería y planteará un nuevo presupuesto anual.

Cascón volvió a evitar cualquier referencia sobre su gabinete. Dijo que está "trabajando en el organigrama político" antes de definir los nombres, que dará a conocer antes del fin de semana.