BUENOS AIRES (Télam).- Los hermanos de 7 y 9 años que reconocieron haber matado a la niña Milagros Belizán (2) en el partido de Almirante Brown "comprendían lo que estaban haciendo" y "no se conmovieron ante el dolor" de la niña, sino que "de alguna forma les causaba placer", según dijo ayer una jueza de Menores que colabora en la causa.

La titular del Tribunal de Menores 5 de Lomas de Zamora, Marta Pascual, reveló ayer a la prensa algunos detalles surgidos del primer informe psiquiátrico que se realizó a los chicos en el marco de la causa que lleva adelante su colega, el magistrado Mariano Alejandrini.

"Ayer (por el lunes) se reunió un grupo de psiquiatras que Alejandrini convocó y hubo un diagnóstico durísimo y shockeante en cuanto a lo que hicieron (los niños) y la forma en que lo hicieron. Además porque, pese a su corta edad, comprendían lo que estaban haciendo", explicó Pascual. "No sé si en su mente infantil entienden lo que es un crimen, pero sí que es una conducta disvaliosa, entienden perfectamente que la hicieron sufrir mucho a Milagros, que tuvo una larga agonía, y eso no les causó que pararan su accionar o se conmovieran ante el dolor. De alguna forma, como dicen los psiquiatras, les causaba un placer", agregó la jueza.

Pascual dijo que los niños provienen de un "encuadre familiar muy violento", por lo que probablemente "repitieron escenas de violencia que veían a diario".

Por tal motivo, agregó, el juez está preocupado en resolver cómo y con quien vivirán de aquí en más, ya que no se los puede encerrar, sino que deben ser entregados a personas adultas que les transmitan algunas pautas de conducta que logren bajar los niveles de violencia "altísimos" que tienen.

Pascual contó que los niños pasaron la noche del lunes con su madre en una Comisaría de la Mujer, para preservarlos de posibles represalias, y dijo que habrá que tomar también precauciones con el resto de la familia.

Sobre el relato que hicieron de lo sucedido con Milagros, la magistrada consideró que fue "frío" y que lo que sólo hacían era "echarse la culpa uno a otro".

La jueza dijo que en el inicio de la pesquisa existieron rumores sobre la participación de un adulto en el homicidio, aunque era porque no podía entenderse que dos chicos tan pequeños -de talla menuda por estar un poco desnutridos, acotó- pudieran cometer algo así. "Por eso mismo llevó tanto tiempo poder ejecutarlo (el crimen) y por eso el sufrimiento de ella (por Milagros). Al no tener fuerza, su agonía fue muy larga y por eso mismo ellos podrían haber parado ese acto y no lo hicieron, sino que continuaron", explicó Pascual.

La jueza aseguró que en la autopsia realizada al cuerpo de Milagros se determinó que a la niña "la golpearon muchísimo" y que, tras matarla, "dijeron que la habían encontrado ellos, pero enseguida confesaron".

El diagnóstico del psiquiatra es que tienen una "personalidad disociada, es decir que pueden tener un acto de ternura o un acto de locura y de violencia".

Los niños se encuentran desde el domingo a disposición del juez de Menores quien debe resolver si los deja con su familia o los entrega a otro hogar.