Está en la final de la conferencia y dispuesto a defender su condición de campeón. San Antonio, el más ganador de la última década en la NBA, se cruzará a partir de hoy con Los Angeles Lakers, para dirimir cuál es el mejor del Oeste. De la mano de Emanuel Ginóbili, con un sacrificado y no siempre visible trabajo de Fabricio Oberto, los Spurs van por Kobe Bryant y compañía, otro "tanque" de la competencia.

Irá a las 22, en el Staples Center de los angelinos y será el primero de la serie al mejor de siete.

Eliminar a New Orleans Hornets en un séptimo juego, y de visitante, por 91 a 82, sin dudas que fue una inyección anímica enorme para los texanos, pero en contrapartida pueden sentir el mayor desgaste físico.

Ginóbili fue decisivo para el triunfos de los Spurs con sus 26 puntos, incluyendo seis libres en el último minuto. No le tembló la mano cuando las circunstancias eran más delicadas, un sello de su juego: aparecer cuando las papas queman.

Los Lakers eliminaron a los Utah Jazz, por 4 a 2, y en este tiempo la mayor preocupación se centró en recuperar la espalda de Bryant.

Mal asunto, y más conociendo la durísima defensa que sobre él suelen ejercer los Spurs, con Bruce Bowen a la cabeza.