CIPOLLETTI (AC).- La violencia que rodea a los partidos de la Confluencia no es exclusiva de los barras ni tampoco de los jugadores. El domingo en el encuentro de tercera división entre Cipolletti y Saltense, el padre de un jugador albinegro saltó el alambrado e ingresó al campo de juego para agredir a uno del equipo contrario que había sido expulsado junto a su hijo.

El bochornoso episodio ocurrió cuando el árbitro del encuentro le mostró la roja a un jugador por equipo. Los expulsados se retiraron insultándose y a los empujones.

Hasta que en el camino a los vestuarios, el padre del jugador de Cipolletti saltó el alambrado para agredir al rival.

Tuvo que intervenir personal policial que se llevó detenido al hombre. Anoche las autoridades del club cincosaltense presentó una nota en la Liga.