Para los chicos Mena, el chapoteo es una aventura, pero a la larga puede enfermarlos.
VIEDMA (AV)- La persistente lluvia que en esta ciudad no para desde el lunes profundizó la gravedad de la situación que atraviesan decenas de familias en los barrios de la periferia. Aunque varias viviendas de los loteos Silva I y Silva II no resguardan del frío y del agua a sus habitantes, las carencias más notables se ubican en el barrio 30 de Marzo, una ocupación irregular de tierras fiscales anegables.
Quienes allí permanecen no reciben asistencia del Estado "para cuestiones de infraestructura", dicen desde los cálidos despachos los funcionarios municipales para referirse a las chapas que impidan que el agua se filtre por cada resquicio. "Sí se aportan alimentos y pañales, pero chapas no, primero porque el Municipio no tiene y segundo porque ya dijimos que no se iban a dar a quienes usurpen", sostienen con frialdad desde la comuna.
Otro frío, el que ingresa por la puerta de la precaria vivienda de Celso y Alejandra amenaza con enfermar a la pequeña hija de ambos, de solamente cuatro meses que sobre la cama espera que su madre le calce la ropita. La puerta permanece abierta para que entre un poco de luz ya que no hay electricidad. Y con ella, aprovechan el hueco el viento y el aire helado que provocan un estornudo de la pequeña que sonríe. Por suerte, en su casita de dos por dos, Celso pudo poner varias chapas que evitan filtraciones. Distinto la pasa Marcelo Mena con su esposa y sus hijos. "El intendente ni al perro dejaría dormir en un lugar así", dice el hombre mientras muestra dónde dormían sus hijos adolescentes hasta hace pocas horas, cuando la lluvia mojó todo. "Anoche tuvimos que dormir todos amontonados pero no nos queda otra. La casa ya hace un mes y medio que la entregué porque no podía pagar el alquiler y no tenemos dónde ir", dice con dignidad pero con gran dolor. Dos de sus hijos arribaron delante de los cronistas cargados con tres bidones de agua que sacaron de una canilla que les presta un vecino a unos 100 metros.
"Nos sentimos abandonados", confiesa su padre. Junto con otras 300 familias, la de Marcelo ocupó tierras que el Municipio iba a lotear. En la actualidad, unas 30 viven allí mientras el resto dejaron sus casas a medio terminar hasta que pase la lluvia.
Los comentarios que aparecen a continuación son vertidos por nuestros lectores y no reflejan la opinión de la Editorial Río Negro S.A. Los comentarios se publican sin editarlos y sin corregirlos. Nos dejo su opinión
21/05/2008, 21:07:22
ROSA
Cuánta humanidad. Cuánta sensibilidad. Esta gente no vive así porque quiere. No fue a usurpar por placer. Están dispuestos a a pagar los terrenos, pero la municipalidad prioriza la costanera
21/05/2008, 10:39:22
Andres
Esta bien lo que le dicen, es la realidad, el municipio tiene los gastos o presupuesto para determinadas cosas ya previstas. No puede cambiar eso de un día a otro. Agua, Gas y luz? por favor no creerán que es así como así llevar esos servicios..hay que pensar antes de usurpar, hay que pensar...usurpastes..bueno bancate esas cosas. Es duro decir y pensar así, pero bue... es así la realidad. Se que no es toda la culpa del usurpador, los comprendo, comprendo que tienen que llegar a esas instancias para conseguir algo o tener algo... pero hay otras formas creo...
21/05/2008, 09:51:08
damian
Me parece que estan confundiendo el rol del estado. NO es una postura fría. Es lo que corresponde. Que desde el estado se haga cumplir la ley y no se fomente la violación de las mismas.
21/05/2008, 07:24:11
alexander
Me parece bien la medida de no ofrecerle ayuda a la gente que usurpa. Muchos estamos cansados de que esta gente se oculte detras de la fachada que muchos ponen en decir que no tienen nada. Y los derechos de los que nos rompimos el lomo para tener lo que tenemos? Es facil usurpar y después esperar que el estado de todo.