VIEDMA (AV)- Alumnos primarios admiten haber circulado en bicicleta en forma arriesgada y en contramano. Habrá tiempo como para corregir esta mala costumbre, pues todos participan de la materia Educación Vial que se dicta en escuelas de esta ciudad.
La inédita experiencia en la Patagonia fue incorporada como materia en la currícula del primario merced a un acuerdo firmado entre el ministerio de Educación de Río Negro y la municipalidad capitalina.
Tiene carácter de obligatorio e implica que los escolares deben cursar y aprobar la asignatura. La intención es proyectarla hacia a otras ciudades de la provincia donde también se encuentra muy arraigado imitar a los mayores en ejemplos riesgosos.
El profuso material pedagógico cuenta con contenidos básicos ligados al respeto de las normas de tránsito y recreaciones prácticas que permitan la participación de todo el aula.
Una de las ideas que más predicamento ganó fue apelar espacios didácticos especiales desarrollando juegos como si fueran ellos mismos los inspectores de tránsito. Así copiaron los ademanes y señales manuales que suelen desplegar estos servidores cuando deben ordenar la circulación vehicular durante el horario de salida de los colegios.
Esta informalidad empujó a los chicos a contar sus propias experiencias como meros observadores de lo que ocurre en la calle.
En el intercambio, su cálida ingenuidad, los llevó a reconocer que ellos mismos cometen faltas del uso inadecuado de las bicicletas y que además los adultos incurren en faltas más graves. Aviesamente no les convence mucho que alguien conduzca un automóvil dentro del barrio en contramano.
La primera clase comenzó ayer en el establecimiento educativo 308 del barrio Guido con la enseñanza de señales y un intercambio de opiniones sobre algunas observaciones planteadas por
los asistentes al quinto grado. Se insistió mucho en que puede ser fatal cruzar un semáforo en rojo o bien inculcar la idea de que sus padres no conduzcan alcoholizados.
En cuanto a las bicicletas, los instructores volverán a insistir que en al caer la tarde resulta conveniente contar con elementos refractarios. En ese ida y vuelta con los chicos, se pudo percibir que tienen un perfecto cuadro de situación de ese momento del día, porque casi al unísono interrumpían a los instructores con que "hay que andar con ropa blanca".
Este año se incorporarán más escuelas y se totalizarán doce cursos de terceros, cuarto y quinto grados, con lo cual se abarcará al 50 por ciento más de alumnos que el año pasado.
Junto con este establecimiento funcionan cursos similares en la 297 del barrio San Martín, la 276 de Mi Bandera, y el paraje El Paso.
"La idea la venimos trabajando desde el año pasado con el ministerio de Educación tomando como premisa que los accidentes de tránsito son muy importantes en la Argentina", explicó a "Río Negro" el director de Tránsito municipal, José Luis Chiaradía.
