El viernes a las 22, en el Complejo Bloke, de Olascoaga y Purmamarca, retorna a Neuquén Carajo para presentar su última producción "Inmundo".
Conformada en 2000 por sus actuales integrantes Marcelo "Corbata" Corvalán en voz y bajo, el baterista Andrés Vilanova, y Hernán "Tery" Langer en guitarra, debutó el 25 de mayo de 2001. Luego tocó sin parar por la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, en Mendoza, Córdoba, Catamarca, el vecino Uruguay, y en Cemento.
Tery Langer dialogó con "Río Negro" en una pausa durante los ensayos previos a la gira que los traerá a Neuquén, y contó que "desde los comienzos, desde el arranque de Carajo, las cosas se dieron muy naturalmente desde la composición musical hasta lo que se pensaba hablar y lo que se quería. Nunca fue premeditado qué perfil queríamos. Bueno, Corbata es quien más se encarga de escribir las letras, pero las temáticas y lo que se dice, pasa por todos. Y se relaciona -acá, dentro de la sala- con lo que nos interesa y surge de charlas cotidianas. Vemos lo que sucede, en los viajes y demás, y lo catalizamos en la música, porque es una cues
tión casi catártica emitirlo. No podemos dejar de escribirlo. Somos bastante transparentes. Si algo nos molesta, nos incomoda, lo decimos; también puede ser una historia de vida, algo no comprometido socialmente. Somos lo que somos en sociedad y también por todo lo que sentimos como humanos. Un día pasó cierta cosa y estamos mal, otro, más alegres y las composiciones son así. Esa transparencia del comportamiento se relaciona con que nuestra música habla por un estado general nuestro. No todas las canciones se disparan por cuestiones parecidas, las motivaciones son muy amplias".
- Más íntimas que sociales, por momentos...
- Totalmente. Hay temas como "Ironía", "Triste" también, que poco tienen que ver con lo social, sí con cuestiones que vivimos como individuos. Ni más ni menos que eso...
-Ahora tenés 28 años. Cuando Carajo nacía, rozabas los 20 y un poquito más atrás, de adolescente, seguías otras bandas y las imaginabas acumulando chicas, viajes, dinero, aplausos, éxito. Sin ver el trabajo que ello implica.
-Sí, se ve cierta parte y cuando estás adentro, no es tan fácil, al menos en países latinoamericanos. Pero, afortunadamente, nos sentimos muy agraciados por hacer lo que nos gusta y vivir de eso. Tenemos, creo, el mejor empleo que existe. Podemos expresarnos, hay gente que nos escucha y nuestra música se expande, nos hace viajar. Cuando se ve desde afuera, se crea cierta fantasía de lo
que significa ser músico. Serlo es mantener una carrera, una banda, cierta ideología, todo un comportamiento. Y la verdad es que requiere mucho trabajo salir del país, conocer otros lugares, recorrer las provincias. Es lindo, pero a la vez, un compromiso y un laburito de hormiga, en cierto modo. Hay que lucharla. Que nos conmueva hacer música, nos motive a realizar muchas cosas, es lo mejor que puede pasarnos, si lo mantenemos con sanidad y con trabajo, principalmente.
- Con estudio también.
- Nosotros tomamos eso de una manera muy seria. Individualmente, tenemos la necesidad de evolucionar y, por consiguiente, funcionar como banda. Siempre tratamos de hacer mejores canciones. Muchas veces tiene que ver con nutrirnos de lo que nos pasa, con la experiencia en la sala de ensayo y en el estudio de grabación, donde aprendemos las cosas como son; entendemos mejor el concepto de un disco, la composición, el manejo del audio. Todos estudiamos. Yo lo sigo haciendo, la música es tan amplia, tan grande y tan hermosa que nunca se termina de aprender. Constantemente tengo la necesidad de incorporar conocimientos. Se asimila mucho de esta vida, de tocar en lados tan distintos, de la experiencia cotidiana, pero todo hay que acompañarlo con el estudio continuo, con la idea de mejorar.
Ahora se me ocurrió cantar, bueno, cantemos. Somos tres y tratamos de aprovechar al máximo nuestras posibilidades. Corbata, desde que empezó, estudia canto; yo me fui abriendo y animándome a tocar otras cosas, canto más ahora. Todo eso es aprendizaje, trabajo. Nos encanta que cada disco sea diferente al anterior, que sea un aporte nuevo, que las canciones no se parezcan; que la gente vea y entienda los cambios como una evolución natural. Somos muy inquietos, no nos quedamos con una fórmula que funcionó y la repetimos. Nos interesa encontrar nuevas formas y evolucionar.
EDUARDO ROUILLET