NEUQUÉN (AN).- A seis meses de que los diputados aprobaran una ley que prohíbe fumar en espacios cerrados en toda la provincia, a mediados de abril comenzaron las primeras evaluaciones a la medida: desde la dirección de recursos humanos se distribuyó una encuesta entre el personal para que, en forma anónima, cada empleado pueda expresar su opinión respecto de la restricción.

La encuesta, que en realidad se trata de una iniciativa elaborada por médicos del hospital Castro Rendón, apunta a que el personal, en un proceso anónimo y reflexivo, realice sus aportes respecto de los resultados que hasta el momento tuvo la restricción. Las respuestas permitirán también realizar una lectura respecto del caso particular de la Legislatura, donde la norma se cumple a medias.

En el edificio legislativo, la prohibición de fumar tiene un doble valor, ya que en el 2007, la Legislatura fue declarada "ambiente libre de humo de tabaco" y recibió una certificación nacional.

A pesar de todo, la normativa se cumple a medias y el edificio no escapa al debate que actualmente mantiene la atención de dos sectores cada vez más antagónicos en la provincia: los que están a favor de fumar en lugares públicos y cerrados y los que, respaldados por los resultados de la ordenanza que lo prohíbe en la capital provincial, aspiran a que el cigarrillo se aleje cada vez más de los ambientes compartidos.

En tanto, las escaleras, baños y espacios en los que no hay detectores de humo son un refugio para fumadores.