Lunes 19 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 20 y 21 > Internacionales
Bush sólo cosechó resentimiento en su última gira
El viaje del mandatario norteamericano por Oriente Medio no logró ningún objetivo en el enfrentamiento palestino-israelí. Por el contrario, enojó sobremanera a los árabes con un polémico discurso ante el Parlamento israelí.

SHARM EL SHEIK, Egipto (AFP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, abandonó ayer Oriente Medio dejando tras de sí un rastro de escepticismo y resentimiento, y sin signos aparentes de que sus esfuerzos para lograr un acuerdo de paz israelo-palestino hayan avanzado.

Sus cinco días de gira por la región, buena parte de los cuales los pasó en Israel, recordaron su anterior visita del mes de enero, cuando tampoco consiguió avances ni convencer a Arabia Saudita para que intervenga en la OPEP para que aumente su producción petrolera.

"Creo firmemente que asumiendo las responsabilidades y mostrando coraje podemos alcanzar un acuerdo de paz este año", dijo Bush ante un foro de responsables económicos y políticos en la región, organizado en Sharm el Sheik (Egipto).

"Es una tarea exigente, que requiere que todas las partes actúen. Los palestinos deben combatir el terrorismo y seguir construyendo las instituciones de una sociedad libre y pacífica. Israel ha de hacer duros sacrificios para la paz y aliviar las restricciones impuestas a los palestinos", explicó.

Sin embargo, la nueva ronda de conversaciones con el primer ministro israelí Ehud Olmert la semana pasada en Jerusalén, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas este sábado, no logró nada aparentemente significativo.

"Hemos dicho claramente que vemos progresos, pero que no hemos llegado al punto en el que el presidente pueda mantener una reunión con el presidente Abbas y el primer ministro Olmert", declaró un consejero presidencial estadounidense, Stephen Hadley.

El consejero describió a Bush como un "optimista" y dejó la puerta abierta a una nueva visita del presidente a la región, la tercera en un año. Hadley subrayó "progresos tangibles" en las cuestiones que preocupan a israelíes y palestinos, como las fronteras, los refugiados y Jerusalén.

Sin embargo, el consejero dijo que más valía guardar esos secretos, lo que generó más bien pesimismo.

Bush también dejó un reguero de rencor, tras un polémico discurso ante el parlamento israelí (Knesset) en el que la creación de un Estado palestino quedó como algo a largo plazo.

"El discurso de Bush ante la Knesset (el jueves) nos puso furiosos", afirmó Abbas a la prensa, según la agencia oficial egipcia Mena, tras una entrevista con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak.

El presidente palestino explicó que había comunicado su descontento a Bush.

"Quienes crean que se apoyará un acuerdo que no satisfaga (las reivindicaciones palestinas) se equivoca", declaró por su parte Mubarak.

Sobre el terreno, las negociaciones israelo-palestinas se han visto ensombrecidas por la tensión en la franja de Gaza, donde Israel ha efectuado numerosos y mortíferos ataques aéreos y terrestres para intentar terminar con los frecuentes disparos de cohetes contra su territorio.

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