Pueblos originarios que aparecen extinguidos pese a que no lo están, modelos de familias estereotipadas y pocas referencias al aporte que hicieron los afroamericanos al país y a la pluralidad de elecciones sexuales son algunos de los contenidos discriminatorios de los manuales escolares cuya modificación impulsa el Estado.
Se trata de una iniciativa del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), cuyas autoridades se reunieron la semana pasada con los directivos de las principales editoriales que publican en el país y funcionarios del Ministerio de Educación.
Si bien las ediciones se actualizan periódicamente, un equipo de voluntarios del INADI leyó los materiales de estudio que se usan hoy en la escuela inicial y media y detectó una serie de conceptos discriminatorios y notorias ausencias en contenidos.
Uno de los extractos más contundentes del informe del INADI de que se haya borrado de los pueblos originarios como ciudadanos contemporáneos, es una cita de un manual de Geografía Argentina EGB3, de la Editorial Tinta Fresca.
"La mayoría de las culturas originarias que poblaron nuestro territorio han desaparecido -dice el texto-. Sin embargo, en la actualidad, algunas comunidades aborígenes como las de los wichis, los tobas o los mapuches, mantienen muchas de las tradiciones ancestrales".
"En ellas aún se hablan lenguas indígenas, como el quechua y el guaraní -continúa-. Otro rasgo del pasado aborigen puede encontrarse en la toponimia, es decir, en el nombre de los lugares, por ejemplo, Trenque Lauquen (laguna redonda en lengua mapudungún o mapuche) o Yacyretá (tierra de la luna en guaraní)".
Pese a que los especialistas reconocen que hubo muchos cambios en los últimos 40 años, los voluntarios del INADI señalaron que en los manuales escolares todavía persisten los estereotipos de género y poco se habla de la diversidad sexual.
El INADI puso, a modo de ejemplo, algunos textos escolares de esa época que afirman que "el padre se entretiene leyendo el diario y la madre, arreglando la ropa" o que "con juegos de lavar, planchar y cocinar, las niñas aprenden y toman cariño a muchos quehaceres domésticos, que les pueden ser útiles más tarde".
"Esto que hoy nos da risa todavía tiene mucha vigencia, sobre todo en el interior del país", dijo la funcionaria frente a un público que se divirtió con el anacronismo de los textos y advirtió que la educación "es la principal vehicularizadora de estereotipos". (Télam)
