BUENOS AIRES, (Télam).- La prestigiosa Norma Aleandro será la protagonista de "Andrés no quiere dormir la siesta", del santafesino Daniel Bustamante, que comenzará a rodarse el hoy en esta Capital para seguir luego por la ciudad de Santa Fe y la provincia de San Luis.
Así lo anunciaron la actriz y el director debutante en un hotel céntrico, acompañados por el elenco que integrarán Juan Manuel Tenuta, Fabio Aste, Celina Font, Marcelo Melingo, Lautaro Puccia Sagardoy y el pequeño Conrado Valenzuela.
Corren los años de plomo y por los ojos del chico pasan cosas que no comprende: tras la muerte de su madre, va a vivir junto a un hermano a la casa de su abuela (Aleandro) en un barrio santafesino donde, ante el silencio o la ignorancia de los vecinos, funciona un centro clandestino de detención.
"Esta película habla del poder, pero no sólo del que sucede afuera sino de ese poder casi subliminal que sucede en cada uno de nosotros y del que a veces no somos conscientes y podemos llegar a negarlo", dijo Aleandro.
Y opinó que, sin embargo "casi todos nosotros tenemos poder sobre alguien y la manera de ejercerlo determina nuestro carácter, nuestra personalidad, qué tipo de alma tenemos".
"En el barrio de la película suceden muchas cosas, entre ellas la existencia de un centro clandestino de desaparición de personas, un barrio que niega lo que está sucediendo ni habla de ello -explicó después-; pero bueno, hoy en día es fácil juzgar y decir lo cobardes que eran, pero no hay que olvidar que la gente vivía en estado de pánico".
"Eso del poder reducido a una casa refiere a cómo ese poder se ejerce sobre el subordinado más cercano. Esto es también lo que tiene de interesante la película, que no está contando lo que sucede afuera sino el suceso adentro", redondeó la actriz de "La historia oficial" y "Cleopatra".
Impacto
Por su parte, el novel realizador Daniel Bustamante relató que al presenciar un documental sobre centros clandestinos de detención en su ciudad natal fue cautivado por "el testimonio de una prisionera que en cuatro meses había perdido la noción del tiempo y el espacio, no sabía si era de día o de noche".
"Y su manera de reconstruir el día era porque desde donde la tenían, que ella no sabía dónde era, escuchaba cerca una escuela; chicos que salían a los recreos, el timbre, la campana...", describió.
Y reveló: "Cuando esa mujer comenta la fecha en que estuvo secuestrada a mí me impactó mucho, porque efectivamente había estado encerrada en la Comisaría Cuarta de la ciudad de Santa Fe, frente a la Escuela número 5, mi escuela primaria".
"La verdad es que fue muy contradictorio esto de tener un recuerdo muy feliz de mi infancia versus esa realidad; a partir de eso escribí este guión, que es un año en la vida de un chico entre los 8 y los 9 años, en un barrio donde funciona ese centro clandestino, que era un secreto a voces", añadió Bustamante.
"Esta no es una película sobre la dictadura -puntualizó- sino que transcurre en el tiempo de la dictadura, y esa diferencia la marca el punto de vista, ya que esa realidad está observada por los ojos del chico, lo que tiñe la situación con toques de ingenuidad y fantasía".