SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A menos de 11 meses de una cita similar, los barilochenses volverán hoy a las urnas para elegir intendente. El pasado 1 de julio el triunfo fue para Alberto Icare (FpV), quien renunció antes de asumir por razones de salud.

El ganador de hoy gobernará hasta diciembre del 2011. Hay seis candidatos, aunque el votante encontrará en el cuarto oscuro ocho boletas, ya que la Concertación, la UCR y el PPR coinciden en postular al actual legislador Marcelo Cascón.

El oficialismo propone a Darío Barriga (FpV), heredero de Icare e intendente interino en los últimos cinco meses. Barriga pertenece al partido vecinal SUR, que replicó su alianza con el PJ y el Frente Grande.

La grilla se completa con Sandra Guerrero (ARI), Ester Acuña (MID), Francisco De Cesare (Partido Socialista) y Arístides Terrile (Partido Comunista). Los dos últimos ya fueron candidatos a intendente en julio .

La elección será "a todo o nada". Las boletas llevarán un solo nombre y no habrá en juego cargos legislativos ni para el Tribunal de Contralor.

La situación atípica tiene un antecedente no muy lejano. El 12 de mayo del 2002 también hubo elección sólo para intendente y ganó Alberto Icare (aquella vez en representación del MUP), quien completó el período hasta diciembre del 2003 tras la renuncia del radical Atilio Feudal.

Los candidatos tienen propuestas diversas, pero coinciden en haber sido consagrados sin atravesar elecciones internas.

A Barriga, en principio le habían surgido competidores del PJ y del Frente Grande y hubo intento de ir a internas abiertas. Pero el referente de SUR consiguió encolumnar a todo el FpV detrás suyo luego del "operativo unidad" que operaron dirigentes ajenos a la ciudad como el senador Miguel Pichetto (PJ) y el diputado Julio Arriaga (FG).

También Cascón consiguió que el radicalismo lo consagre como candidato del consenso cuando Hugo Castañón -fue candidato el año pasado y perdió con Icare- declinó su propósito de ir por la revancha. Esa negociación maduró en Viedma, bajo la tutela del gobernador Miguel Saiz y del titular de la UCR, Pablo Verani.

Además de evitar las internas y de relativizar el poder de las estructuras locales, lo ocurrido en las dos fuerzas mayoritarias viene a contrastar con la reivindicación de la autonomía municipal, que durante la campaña fue una de las banderas comunes de todos los candidatos.

Acuña fue concejal y legisladora por el PJ pero no acordó con la constitución del Frente para la Victoria y decidió ir "por afuera" con apoyo del MID. Su propaganda electoral apuntó a captar el voto de peronistas descontentos.

Guerrero tampoco es afiliada del ARI, pero ya fue candidata a diputada por esa fuerza en octubre pasado y consiguió un meritorio segundo lugar en Bariloche.

Similar situación se da en el Partido Socialista, que decidió postular otra vez a De Cesare, un afiliado justicialista que en la elección anterior logró suficientes votos para convertirse en el primer concejal del PS en la historia de Bariloche.

Terrile, en tanto, repite en la boleta del Partido Comunista, con el apoyo expreso de los humanistas, aunque no hayan podido inscribirse como alianza FRAL.