Domingo 18 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Un hombre se suicidó tras dispararle a su pareja
La mujer permanece en terapia intensiva, grave pero estable, aseguran. El esposo aún estaba con vida cuando llegó la policía, pero falleció momentos después.

CIPOLLETTI (AC).- Un caso de violencia familiar ocurrió ayer a la mañana en las 1.200 Viviendas de Cipolletti. Un hombre le habría disparado a su pareja y luego se quitó la vida con un arma de grueso calibre, según las primeras investigaciones realizadas en el lugar del hecho. La mujer quedó internada en terapia intensiva en el hospital local. Está grave pero "estable".

Poco antes de las 11 fue la misma mujer, gravemente herida, quien desde su celular llamó a un amigo de su hija y pidió ayuda. El joven, a su vez, se comunicó con la policía.

Cuando los efectivos llegaron a la vivienda, ubicada en Cobián 1379, los dos estaban con vida. La mujer se encontraba sentada en un sillón en planta baja y el hombre en el dormitorio, en el primer piso, donde se habrían desencadenado los hechos.

Ambos fueron trasladados al hospital, aunque Isidro Espinoza, de 49 años, murió a los pocos minutos debido a las lesiones que le causó el disparo en la cabeza.

Su mujer, de apellido Pardo, de 42 años, también tenía una herida de arma de fuego en la cabeza con orificio de entrada y salida. No estaba inconsciente cuando llegó la policía. "Está muy grave en terapia intensiva", fue la información que circuló en las primeras horas, pero luego el panorama fue cambiando. "Está estable", se indicó en el hospital.

La pareja tenía tres hijos: dos varones de 21 y 19 años y una mujer de 17. Ninguno de ellos se encontraba en la casa cuando ocurrió la tragedia. El más grande había salido a trabajar temprano, el del medio se habría ido a un ciber y la menor habría salido a realizar una compra, a pedido de su padre.

Fuentes vinculadas a la investigación revelaron que desde hacía tiempo el matrimonio "tenía problemas".

Ayer en un momento en que quedaron solos, Espinoza le habría disparado a su mujer en la nuca con una Bersa 380. Luego, con el mismo arma, se habría gatillado a la altura de la sien causándose una herida mortal. Quedó tendido en el piso en el dormitorio matrimonial, en medio de un charco de sangre.

La fiscal Rita Lucía y la jueza Alejandra Berenguer estuvieron en el lugar de los hechos, mientras se realizaban las pericias.

La vivienda se encuentra casi enfrente de la Biblioteca Escritores Patagónicos. Todo ese sector quedó cercado y con custodia policial.

No se sabe si hubo o no una discusión previa al trágico desenlace. Los vecinos no escucharon nada. Tampoco dijeron haber oído peleas en alguna ocasión. "Era gente bien, muy tranquila", aseguraron.

En el dormitorio donde habría ocurrido el hecho los investigadores encontraron dos vainas servidas y dos plomos. Es que los dos disparos tenían orificio de entrada y salida.

Si bien la presunción más fuerte es que se trató de un caso de lesiones graves seguida de un presunto suicidio, esperaban tener los resultados de las pericias para determinar lo ocurrido. La fiscal solicitó que se le hiciera a ambos la prueba de dermonitrotest para corroborar quién disparó.

En varios lugares de la vivienda se encontraron manchas de sangre debido a que la mujer bajó la escalera para llamar por teléfono y pedir ayuda.

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