VIEDMA (AV)- Una farmacia de Viedma fue allanada en el marco de la investigación por el faltante de medicamentos oncológicos en el depósito de Salud. El monto estimado supera el medio millón de pesos.
De esta farmacia que estaría ubicada en la calle Álvaro Barros, fuera del radio céntrico viedmense, habrían retirado abundante documentación.
Paralelamente se realizaron también iguales procedimientos en la vivienda particular de un farmacéutico que estuvo a cargo de la coordinación de la droguería de Salud y del laboratorio Gavazza en Bahía Blanca, firma proveedora de los oncológicos en cuestión.
Conocidas estas disposiciones judiciales y confirmada la denuncia penal presentada por el Ministerio de Salud ante la desaparición de medicamentos oncológicos que habían sido adquiridos en el marco de la licitación anual de 2007 por siete millones de pesos, comenzaron también a aparecer una serie de trascendidos.
Entre ellos se dice que mientras era investigada la primera causa por la desaparición de oncológicos y cuando aún intervenía la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, en respuesta a una orden de este organismo, el entonces coordinador de la droguería, Javier Girotti, no habría permitido retirar ninguna medicación del lugar. En coincidencia con esta disposición su vivienda habría sido atacada en horas de la noche, situación que luego se habría reiterado contra la droguería de salud que conducía este farmacéutico. En ambos casos grandes piedrazos rompieron una persiana y un ventanal, respectivamente.
La poca información que se conoce, hasta el momento, sobre la desaparición de los oncológicos denunciada recientemente, indica un camino investigativo que se orienta hacia una posible cadena de comercialización, teniendo en cuenta la aparición ahora en escena de una farmacia particular.
Los comentarios señalan que desde esta farmacia se habría ofrecido medicamento oncológico en licitaciones con un valor inferior a la habitual proveedora.
Por ahora todo es materia de investigación por parte del juez de la causa Carlos Reussi y del fiscal Marcelo Álvarez.
