CATRIEL (ACA).- La policía de Catriel, según dijo a este diario el segundo jefe de la unidad Novena, Mariano Cheuquepán, tiene serios problemas y más responsabilidades de las que puedan cumplir.
No cuentan con equipos de comunicación portátil (handies) ytienen un solo móvil para una cobertura que abarca desde los límites con las provincias de La Pampa y Neuquén hasta el límite con General Roca. Por otro lado, el 30% del personal está afectado a tareas administrativas (muchos de ellos por cuestiones de salud mental).
Tienen dos destacamentos en la zona rural, uno en Peñas Blancas, a unos 40 kilómetros de Catriel y otro en Sargento Ocón a unos 30 kilómetros de la ciudad petrolera, con tres hombres cada uno sin movilidad, razón por la cual deben viajar hasta el lugar a dedo.
En Ocón no tienen ni electricidad ni gas y según pudo averiguar este diario, el equipo de comunicaciones es de una empresa petrolera. El personal de calle trabaja un promedio de 9 horas diarias y después de eso hacen hasta 12 horas de adicionales por que sus sueldos no alcanzan en una ciudad donde el alquiler más bajo ronda los 3.000 pesos. A esto se le suma que deben comprarse la ropa del uniforme porque no se reponen a tiempo los equipos. Las reparaciones de vehículos y otras necesidades son solucionadas a través de la cooperadora policial que aporta unos dos mil pesos mensuales.
A pesar de las dificultades que tiene esa unidad por la falta de medios, el segundo jefe, Mariano Cheuquepán, destacó como positiva la participación de la gente que se involucra en la problemática de la seguridad en los espacios que hay en la localidad, como por ejemplo el Consejo de Seguridad Ciudadana (CoSeCiL). "Allí participan vecinos, funcionarios y hemos tenido oportunidad de con
versar por ejemplo con los propietarios de los locales nocturnos de modo de ir buscando salidas a las distintas problemáticas", explicó el subcomisario.
Cheuquepán, ante la consulta de este medio comentó que la unidad de Catriel dispone de un solo móvil policial con el cual brindar los servicios de patrullaje. A eso se le suman dos motos, aunque sólo dos efectivos están en condiciones de conducirlas, pues el resto no ha sido capacitado a tal fin. En lo que hace a equipos de comunicación, reconoció que carecen de radios manuales conocidas como "handy", aunque el municipio los ha provisto de algunos celulares corporativos para utilizarlos en algunos lugares adonde deben apostarse.
Pero el oficial jefe interpreta que para las necesidades de comunicación ágil, inmediata e infalible, es necesario contar con equipos de radio, ya que los celulares suelen no tener señal o puede darse el caso de que cuando llaman esté el teléfono ocupado, entre otras posibilidades que dificulten la comunicación.
Del total del personal de que dispone la unidad -que por cuestiones estratégicas no se mencionan- un 30% están abocados a tareas administrativas, pero no por que su preparación sea específicamente esa, sino porque en algunos casos por problemas de salud mental como por ejemplo estrés, no pueden abocarse a otro trabajo que no sea ese. Otro porcentaje está generalmente ocupado en las tareas que como auxiliares de la justicia deben realizar, entre las que se cuentan notificaciones a justiciables y tareas varias. El resto está disponible para las tareas preventivas.
En el caso de Catriel, convenios firmados entre la fuerza y el municipio hacen que al escaso recurso humano destinado a la prevención se le saquen algunos hombres.