Un informe del Banco Central brindó ayer un nuevo indicio de cómo comienza a "enfriarse" la economía argentina, señalando que los créditos personales al consumo de los bancos vienen registrando una mayor tasa de irregularidad.
El informe, divulgado ayer por el diario "Perfil" destaca que "esto se debe a que las familias se han endeudado para comprar bienes mucho más de lo que mejoran sus ingresos. La razón principal: la inflación de la economía más sentida que reconocida por las autoridades. Los analistas advierten que se trata de los primeros síntomas preocupantes del enfriamiento del consumo".
El Banco Central informó que en los últimos cuatro años el endeudamiento de las familias con los bancos y las tarjetas de crédito crece a un ritmo mayor que sus ingresos, y que entre marzo del 2007 y el mismo mes de este año se duplicó la irregularidad de los pagos de los préstamos para el consumo.Aunque la entidad aclaró que la demora en esos pagos está en niveles normales, dos especialistas le explicaron a perfil que la situación es un indicador temprano que denota que "se llegó a un límite en el endeudamiento" de los particulares que, inflación mediante, están privilegiando el pago de otras obligaciones, alquileres, gastos en supermercados, seguros para autos, entre otros, cuyos costos han aumentado.
Colateralmente, la mayor
irregularidad indica también un límite a los niveles de consumo que se vienen registrando desde hace años.
El Informe sobre Bancos confeccionado el BCRA, que fue difundido esta semana, contiene los datos hasta marzo del 2008. Según su texto, el ratio de irregularidad en los préstamos al consumo llegó a 4,1% ese mes. En el mundo, la calificación de "normal" de la mora se sitúa entre el 3% y el 5%. Pero la preocupación surge porque el ratio se duplicó en doce meses. El saldo de créditos al consumo que se encuentra irregular es de $1.360 millones cuando en marzo del 2007 apenas llegaba a los $ 660 millones. Se duplicó cuando el stock de créditos al consumo fue, en el mismo lapso, de sólo 60 por ciento.
"Este indicador temprano, que los analistas catalogan como una luz amarilla, puede transformarse en roja cuando se acerque al 10 por ciento" señala la nota de "Perfil". Los expertos "creen que el crecimiento de la irregularidad -la demora en el pago de cuotas de créditos para el consumo de familias y tarjetas administradas por los bancos- está asociado a la agresiva estrategia de las entidades que, a través de las cuentas-sueldo, ofrecen préstamos personales preaprobados a sus clientes, además de plásticos, que son los que financiaron el boom del consumo de electrodomésticos y electrónicos".
Los expertos creen que la inflación les está complicando el pago de sus obligaciones, en especial entre los asalariados de menores recursos.
"No extraña que el pago de los créditos se resienta: el 2007 fue un año bisagra en el que la inflación se disparó y aumentó la pobreza. A los asalariados de menores recursos se les está complicando cualquier pago", dijo Claudio Lozano, economista y diputado de la CTA al diario.
