BUENOS AIRES.- Gobernadores provinciales, dirigentes empresarios y políticos multiplicaron ayer sus voces en favor de que las entidades agropecuarias depongan su actitud y levanten el lock out lanzado hasta el próximo miércoles, para facilitar que se retome el diálogo convocado por el gobierno.
La presión sobre el campo se hace sentir. Algunos gobernadores que la semana pasada se acercaron como mediadores al conflicto, caso Juan Schiaretti, comienzan a tomar distancia de la intransigencia agropecuaria.
La dureza del campo, sin lugar a dudas estaría beneficiando la posición del gobierno. Y ya algunos funcionarios, mirando las encuestas y teniendo en cuenta la caída de la imagen de la presidenta en estos últimos tres meses, no dudan en apostar a la continuidad del conflicto para revertir estas estadísticas. De hecho, Analogías indicó ayer que un 90% de los encuestados pide que "termine ya" el conflicto y la dureza del campo es rechazada por un 78% en sectores urbanos (ver pág 4)
Por lo pronto, nadie quiere ceder posiciones hasta que el tiempo defina tendencias.
"Nosotros ya le pedimos una audiencia a la presidenta pero no hemos recibido respuesta", aseguró Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria. Desde el gobierno central, la respuesta fue unánime: "No habrá diálogo mientras siga el paro. No actuamos bajo presión".
Estancadas las negociaciones, los ciudadanos miran atónitos el desgaste político y económico que genera para el país esta lucha de poder. La pregunta es ¿quién terminará pagando todos estos desaciertos y desencuentros?
En tanto, mientras ayer se realizaron "tractorazos" en numerosos puntos del país, el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, estimó -con ironía- que si en el transcurso de esta semana se logra un acuerdo con el gobierno, la mandataria "tiene la posibilidad de presidir el acto del 25 de mayo en Rosario", que organizarán entidades agropecuarias.
El dirigente ratificó que "está la posibilidad de arreglar" con el oficialismo si finalmente decide modificar el sistema de retenciones móviles, y garantizó que "no va a haber desabastecimiento" en tanto se mantenga la protesta "porque estamos dejando pasar la mercadería".
Por su parte, los productores rurales pampeanos endurecieron desde ayer la protesta y decidieron no dejar pasar ningún camión con cereal para la exportación o con hacienda vacuna a lo largo de los piquetes que se multiplican en distintos puntos de la provincia. Según pudo confirmar DyN, desde ayer por la mañana se registran fuertes piquetes en esta capital provincial, Realicó, Winifreda, Eduardo Castex, Trenel, Intendente Alvear, Miguel Riglos, Ataliva Roca, Macachín, General Acha y General Pico, entre otras localidades.
En otra línea, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, afirmó que "hay señales muy claras de apertura para un diálogo y eso debe ser correspondido" y subrayó que "por delante está el país".
"Cuando los empresarios negociamos los salarios con los gremios no nos sentamos a negociar con un paro. En el caso de un gobierno democráticamente constituido es lo mismo", sostuvo Lascurain ayer ante la consulta de una radio porteña.
Asimismo, el secretario de Agricultura (SAGPyA), Javier de Urquiza, cuestionó las "posiciones individuales" e "intransigentes" del sector que, consideró, "no ayudan a resolver" el conflicto. Enfatizó que "nadie puede pretender fijarle la agenda a la presidenta, en esto hay que tener respeto por lo que es la Constitución, por lo que es el poder del gobierno que ha sido elegido por el pueblo".
"A mí me sorprendió que no se aprovechara la oportunidad del jueves", luego del discurso de la mandataria, "porque se ha trabajado mucho en esta dirección y creo que no se está tan lejos de la solución", sostuvo. El funcionario ratificó que no habrá reunión con el campo hasta que no se levante el paro.
(DyN/Redacción Central)
