Estudiantes de La Plata no se baja de la punta del Clausura, por más contratiempos que tenga que enfrentar. Ayer sacó a flote el clásico ante Gimnasia, con una combinación que es entrega en la adversidad -jugó con uno y dos menos gran parte del partido- y efectividad en área rival, con dos goles del "Lechuga" Maggiolo.
El 2-1 fue el premio para los atributos apuntados del once de Sensini y el castigo a los errores y falta de profundidad de los de Sanguinetti, en los tramos favorables.
Con el doblete, Ezequiel Maggiolo llegó a las 99 conquistas en su cuenta personal, mientras que Federico Domínguez, que malogró un tiro penal, estableció el empate transitorio.
El primer tiempo, dentro de un nivel flojo, arrancó con mejor disposición de Gimnasia, pero después Estudiantes niveló y comenzó a complicar. A los 23, en una pelota parada, el centro de Benítez voló sobre el área y Maggiolo la mandó de cabeza a la red.
Cuando el pitazo final parecía un bálsamo para un Gimnasia al que todo le costaba, llegó lo que podría haber sido una vuelta de tuerca: penal para Gimnasia y Estudiantes, con un hombre menos. Domínguez le pegó desviado.
En el segundo, Gimnasia se paró en posición atacante, y Braña, Alayes y Desábato comenzaron a trabajar tiempo extra para resistir.
A los 20, Domínguez se tomó una revancha personal y de cabeza clavó el empate.
Estudiantes quedó con nueve por expulsión de Braña, por doble amarilla, pero otra pelota parada de Benítez y otra aparición de Maggiolo, le dieron la ventaja final.
Gimnasia se fue desangrando y Estudiantes, una vez más gritó en el clásico.