NEUQUÉN (AN).- Un grupo de diez familias que desde hace seis años vive en un predio ubicado en un barrio del sector este de la ciudad esperaba ayer por la mañana un desalojo que, finalmente, no se concreto. Habían sido intimados por la Justicia para abandonar el lugar y les habían anunciado que la medida se haría efectiva por la mañana, pero promediando la tarde se les comunicó oficialmente que la orden quedó sin efecto.

Se trata de un grupo de vecinos que ocupa una franja de tierras en el barrio Confluencia, sobre calle Copahue y, en dirección este, hasta Paimún. Desde hace seis años viven allí e incluso, a fines de 2007, la municipalidad les entregó las tenencias precarias, pero la empresa Copaco, propietaria de las tierras, reclama el desalojo.

En el marco de una causa de 2003 se había anunciado que ayer a las 9 se iba a proceder a desalojar a las familias e incluso, la policía se había acercado el día anterior para establecer un contacto y evitar un enfrentamiento. Los vecinos se dispusieron, con dos piquetes en cada esquina de la cuadra en la que viven, a resistir cualquier intento por echarlos del lugar, por lo que los vecinos reclamaron la mediación del Poder Ejecutivo. El ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, le comunicó a mitad de la tarde a un grupo de dirigentes de la CTA encabezados por César Sagredo que la medida se había suspendido.