Estudiantes de La Plata, a pesar de jugar gran parte del clásico con uno y dos hombres menos, volvió a quedarse con el derby de La Plata esta vez con un triunfo por 2-1 sobre un Gimnasia que sufrió durísimo castigo a sus errores y su falta de profundidad cuando dispuso de tramos favorables.

Ezequiel Maggiolo anotó los dos tantos del ganador y llegó a 99 en su cuenta personal en Primera División, mientras que Federico Domínguez, que antes había malogrado un tiro penal, estableció el empate transitorio. El árbitro Gustavo Bassi, de buen desempeño, ordenó cuatro expulsiones, dos por bando.

El primer tiempo, dentro de un nivel flojo, arrancó con mejor disposición de Gimnasia, tratando de progresar por los costados, pero después de los 10 minutos Estudiantes niveló y comenzó a complicar. Gimnasia controlaba bien a la "Brujita" Verón con el tándem Alderete-Escobar pero igualmente el "Pincha" encontraba brechas en el costado derecho de la defensa.

A los 12 tuvo la primera llegada de riesgo, cuando un pelotazo cruzado de Moreno y Fabianesi encontró la entrada de Luguercio, que se acomodó bien pero remató apenas desviado. Y a los 23, en una pelota parada desde el costado izquierdo, el centro de Benítez voló sobre el área gimnasista, Alayes confundió en la marca a San Esteban y Maggiolo, que llegaba por el medio, la mandó de cabeza a la red para poner en ventaja a Estudiantes, el que más lo había buscado.

Revitalizado el ritmo del partido, Gimnasia se fue frontalmente en busca del empate y tras un corner de Domínguez de la izquierda, se elevó Civelli, anticipó a Alayes y le dio de cabeza, estremeciendo el travesaño. Sin embargo, Estudiantes encontraba flaquezas en el fondo rival y parecía estar más cerca del segundo que Gimnasia del empate y a los 32 minutos tuvo una clarísima, cuando la pelota enviada por Alayes cruzó el área rival, Luguercio la bajó de cabeza casi en la línea de fondo para que la empujara Moreno y Fabianesi pero éste no pudo conectar.

Pero cuando la inminencia del pitazo final parecía un bálsamo para un Gimnasia al que todo le costaba demasiado, llegó algo que podría haber sido una vuelta de tuerca de todo el argumento: Penal para Gimnasia y Estudiantes queda con un hombre menos. Fue a los 45, cuando remató Escobar y Angeleri la bloqueó como si fuera un arquero, por lo que vio la tarjeta roja de Bassi por último recurso. Sin embargo, Gimnasia no pudo aprovecharlo, porque Domínguez le pegó cruzado en el penal, tan cruzado que la sacó desviada cerca del palo izquierdo.

Con el ingreso de Pierguidi por Escobar, Gimnasia se paró en posición atacante, agregando las subidas de Piarrou y Domínguez contra un rival que no dudaba en meterse atrás si era necesario. Braña, Alayes y Desábato comenzaron a trabajar tiempo extra para sostener a un Estudiantes que no parecía incómodo en la onda de resistir con un hombre de menos.

Y de tanto en tanto, apostarle a una pelota parada. Y a los 20, tras un sablazo de lejos de Cuevas, que obligó a Andújar a rechazar al corner, tras el servicio desde la izquierda, Domínguez se tomó una revancha personal, saltó solo y de cabeza clavó el empate.

Para Estudiantes, sobre llovido, mojado, pues quedó con nueve por expulsión de Braña, por doble amarilla. Sin embargo, otra pelota parada de Benítez, otra aparición de Maggiolo, un toque de cabeza muy leve y Estudiantes de nuevo arriba, cuando Gimnasia se aprestaba a pasarlo a ganar contra dos hombres menos.

En los últimos minutos, Gimnasia se fue desangrando. Fue una tromba, Domínguez lo tuvo de cabeza y llovieron los corners sobre el area estudiantil. Pero además de su falta de claridad también sufrió sus errores, por expulsión de Neira y al final de Salvatierra. Estudiantes, una vez más gritaba fuerte en el clásico, con oficio para capear la mala, con Verón en una pierna o menos y con todos apretando los dientes para sostener la ventaja que les ofreció Maggiolo.

Fuente: DyN