BUENOS AIRES (Télam).- La mitad de los diabéticos en Argentina no cumplen con el control de su glucemia para mejor vigilancia de la enfermedad, mientras que un 65% padece de complicaciones crónicas como ceguera, afecciones cardiovasculares y renales en la vida adulta.
Así lo afirmaron en Buenos Aires expertos en diabetes, una enfermedad que padece el 8,5% de la población adulta del país, es decir, unas 2 millones de personas, cifra que podría aumentar en un 150% para 2030 sin la aplicación de estrategias de prevención. Según los expertos, en el mundo muere una persona con diabetes cada 10 segundos y cada medio minuto se amputa una pierna a pacientes con ese mal, habitualmente por lesiones en los miembros inferiores que no se logran recuperar.
Juan José Gagliardino, colaborador en diabetes para la OMS e investigador del CONICET, advirtió que "es posible prevenir las complicaciones" mediante el cumplimiento de los controles que requiere la enfermedad y los cambios de vida que exigen una dieta específica y actividad física. Estos requisitos incluyen la medición de los niveles de azúcar en sangre del paciente, que no debe superar los 126 miligramos por decilitro. Si bien este monitoreo es básico para los diabéticos, Gagliardino señaló que "el 50% de la totalidad de diabéticos tienen un pobre control metabólico y un 65% padece complicaciones crónicas características de la enfermedad". Allí se ubican las afecciones microvasculares como las insuficiencias renales; o las retinopatías, complicaciones oculares provocadas por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina.