MENDOZA (Télam).- Autoridades de la Dirección General de Escuelas de Mendoza iniciaron una investigación para determinar la veracidad de las denuncias contra una docente -que renunció el miércoles al cargo- a la que se acusa de atar a niños de un jardín de infantes y taparles la boca.
La investigación surgió luego de que tres madres de la escuela "Ventura Segura" del distrito La Dormida, denunciaron a la prensa que sus hijos en clase eran atados por la maestra con cinta engomada.
Una de las madres, Patricia Sánchez denunció que a su hija de cinco años "la maestra en una clase la ató al respaldo de una silla".La directora del establecimiento, Mirta Fernández de Panza, dijo a Télam que en su escuela "ningún docente ató a alumnos en clase". Explicó que "la docente Laura Pressiani, desarrolló clases planificadas por la dirección para que (los niños) conozcan su cuerpo". Para eso la docente utilizaba cinta pintor que los mismos niños colocaban en distintas partes del cuerpo. Fernández de Panza, confirmó que "la maestra presentó su renuncia al cargo".