El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificó ayer que es "inamovible" la decisión del gobierno de mantener las retenciones móviles a las exportaciones de carnes y granos, y aclaró que lo que estaba incluido en la mesa de discusión con los dirigentes del campo era aplicar algunas modificaciones que permitan operar en el "mercado a futuro".
Además, advirtió que el gobierno nacional "no va a negociar con un paro".
"El gobierno con respecto a la movilidad de las retenciones tiene una posición tomada, esto es inamovible", remarcó el ministro en rechazo a las especulaciones sobre la posible eliminación de los derechos de exportación definidos por el oficialismo en marzo pasado.
El ministro confirmó así la voluntad del gobierno nacional de no realizar modificaciones al sistema de retenciones móviles y explicó que "esa información es inadecuada" porque, según indicó, "no lo hemos dicho en ningún momento".
Allí, Randazzo advirtió que en la mesa de negociación entre el Gobierno y las entidades agrarias sólo "estaba la discusión del mercado a futuro".
Respecto a la continuidad de la medida de fuerza del agro, Randazzo afirmó: "Qué locura, qué contradicción: en el mismo momento en el que convocan a un paro, le piden una reunión a la Presidenta. Quieren imponer su criterio, no plantean el diálogo. Han producido desa
bastecimiento, incremento de precios, un sector al que, en los últimos cinco años, le ha ido muy bien".
Randazzo resaltó que "querer imponer un criterio es un gesto antidemocrático. No vamos a negociar con un paro". Además, recordó que "para los pequeños productores, las retenciones volvieron a estar al mismo nivel que estaban antes del conflicto del 11 de marzo".
Cuando se le indicó que para los ruralistas "el tema sigue siendo las retenciones móviles", el funcionario contestó: "Creo que ni ése es el problema hoy, porque estaba incluido en la agenda de la discusión los mercados a futuro".
(DyN)