LIMA (DPA) - La V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) hizo ayer en Lima un llamado a acelerar la integración birregional e impulsar la democracia para combatir la pobreza y enfrentar con "medidas inmediatas" el reto que implican la crisis alimentaria y el cambio climático.
La reunión permitió superar algunas tensiones bilaterales y profundizó otras. Por un lado, se logró en tanto superar el impasse entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, al igual que junto a Rodríguez Zapatero dio por superado su entredicho con el rey español en una anterior encuentro (ver aparte). Sin embargo, en Lima volvió a quedar sin embargo en evidencia que la crisis regional entre Ecuador, Venezuela y Colombia todavía está lejos de una solución (ver aparte)
El borrador del documento final , al que tuvo acceso dpa, subraya "la necesidad de medidas inmediatas para asistir a los países más vulnerables y a la población afectada por los altos precios de los alimentos". "Estamos convencidos asimismo de que en el mediano a largo plazo una respuesta duradera para la actual crisis requiere acciones coordinadas de la comunidad internacional con una vista al fortalecimiento de las capacidades agrícolas y el desarrollo rural con el fin de satisfacer una demanda creciente", señala.
La Declaración de Lima reafirma en tanto la voluntad de ambas regiones de alcanzar resultados concretos en la conferencia de alto nivel sobre seguridad alimentaria que realizará la FAO entre el 3 y el 5 de junio en Roma. Respalda además el desarrollo de la iniciativa de la FAO "América Latina y el Caribe sin hambre".
El crecimiento económico estable con impacto redistributivo, sobre la base de los valores democráticos y reglas jurídicas estables, fueron considerados junto al desarrollo sostenible elementos indispensables para promover una mejor calidad de vida en América Latina y el Caribe, la región de mayor desigualdad del planeta en la distribución de la riqueza. "Creemos que es a través de la democracia y la libertad como debemos desempeñar nuestro camino", declaró el anfitrión del encuentro, Alan García, ante los líderes y representantes de los 60 países en la cita.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró que "la lucha contra la pobreza se debe resolver de forma consensuada respetando los valores democráticos y el Estado de Derecho". Llamó a reforzar la cooperación entre ambas regiones: "Los retos globales que nos topamos hoy exigen respuestas globales. Son retos que ningún país de manera aislada puede resolver".
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que la lucha contra la pobreza ha mejorado en América Latina en los últimos años gracias al crecimiento económico y políticas económicas "serias" que dan estabilidad y seguridad jurídica a las inversiones. "Pero no es suficiente", aseguró. "Tiene que haber una política de distribución del ingreso más justa de lo que hay en Latinoamérica y una política social de cooperación al desarrollo que aborde problemas estructurales", instó.
La Cumbre de Lima estuvo centrada además en el impulso a las negociaciones para sellar en 2009 los acuerdos de asociación de la Unión Europea (UE) con la Comunidad Andina (CAN) y Centroamérica, además de las conversaciones con el Mercosur.
