Viernes 16 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
Ya son 50.000 los muertos
En una desesperada carrera contra el tiempo, rescatistas salvaron a una niņa de 11, sepultada 68 horas.

Unos 50.000 muertos y 65.000 heridos, de los cuales 10.000 están muy graves, causó hasta ayer el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que afectó el lunes a la provincia china de Sicuani, en el centro del país, informó el gobierno de esa región.

El terremoto que azotó el sudoeste de China a principios de semana fue el "más destructivo" sufrido por este país desde 1949, dijo ayer el primer ministro Wen Jiabao, según los medios estatales.

Más de 20.000 personas continuaban sepultadas bajo los escombros y, después de cuatro días de ocurrido el fenómeno, disminuyen las posibilidades de que sobrevivan.

Los equipos de rescate sacaron ayer con vida a una niña de 11 años que llevaba 68 horas sepultada entre los escombros de una escuela en Yingxiu, epicentro del sismo que el lunes devastó el suroeste de China, constató un fotógrafo de la AFP.

Unos 70 padres estaban esperando alrededor de los restos de la escuela primaria en esta ciudad de la provincia de Sichuan cuando los equipos de rescate oyeron la voz de la niña. "¡Es maravilloso, está viva!", dijo un testigo del rescate. Los equipos de socorro examinaron los escombros y sacaron a la niña, que estaba semi-consciente, y la sacaron en una camilla. Por el momento, sólo fueron encontrados dos supervivientes en la escuela de Yingxiu, donde había más 500 estudiantes cuando el sismo sacudió la provincia.

Según expertos, una persona puede sobrevivir un máximo de tres días sin agua y tres semanas sin comida, pero al estar bajo los escombros el miedo altera el metabolismo y disminuye las reservas corporales con mayor rapidez.

Medios chinos dijeron que en las zonas afectadas faltan agua potable, medicamentos, alimentos y tiendas para los sobrevivientes y que decenas de miles de personas quedaron sin hogar y pasaron su tercera noche consecutiva a la intemperie, sólo cubiertos por lonas. El jefe del gobierno chino, Wen Jiabao, ordenó el envío de cien helicópteros a la provincia de Sicuani -por ser una zona de difícil acceso terrestre- donde bajaron paracaidistas y se lanzaron toneladas de alimentos y otros elementos de ayuda.

El ministro de Recursos Hídricos, Chen Lei, habló en Pekín del "serio peligro" que suponen las grietas causadas por el sismo en los diques de contención de los embalses. La Comisión Nacional para las Reformas y el Desarrollo sostuvo que hay 410 reservas hídricas puestas en riesgo.

Los médicos temen el desarrollo de epidemias en la región de Sichuan, dijo a la agencia de noticias italiana Ansa Li Dajiang, director del hospital Hua Xi, de Chengdu.

Mientras 130.000 soldados fueron movilizados y ayudaban en las tareas de rescate, la Cruz Roja Internacional (CICR) pidió a la comunidad mundial el envío de donaciones para las víctimas del sismo. (Télam, AFP)

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