SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB) - El nuevo núcleo de bajo enriquecimiento para el reactor RA-6 ya volvió a su lugar de origen, el Centro Atómico Bariloche (CAB). El equipo viajó procedente de Buenos Aires, desde el Centro Atómico Constituyentes, por vía terrestre.

Este núcleo está compuesto por 22 elementos combustibles que fueron diseñados y fabricados en dependencias de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). El núcleo que ingresó ayer por la tarde al CAB está conformado por elementos combustibles avanzados, compuestos por siliciuro de uranio de bajo enriquecimiento, de acuerdo a estándares internacionales.

Con el reemplazo de los combustibles de alto enriquecimiento que fueran retirados hace pocos meses por este nuevo núcleo, Argentina continúa sustentando las políticas de Estado de no proliferación y de eliminación del uso indebido del uranio.

El núcleo fue retirado del CAB el año pasado, junto con 42 barras de combustible nuclear "gastado" del reactor RA6, que fueron trasladadas al Centro Atómico Savanah River, en Carolina del Sur, Estados Unidos. El operativo se realizó en forma secreta, vía terrestre hasta Buenos Aires y luego en barco al hemisferio norte. El trabajo se hizo con la auditoría del Organismo Internacional de Energía Atómica y la Autoridad Regulatoria Nuclear.

La provisión de combustible que arribó ayer permitirá mejorar las prestaciones académicas, científicas y de medicina nuclear que se realizan a partir del funcionamiento del RA-6. Este reactor tiene por propósito la formación de recursos humanos en ingeniería nuclear, el análisis por activación y la terapia por captura neutrónica de boro (BNCT) para la investigación y el tratamiento del melanoma, entre otras.

El año pasado los presidentes de Argentina y Brasil acordaron enriquecer uranio con fines pacíficos y construir un submarino a propulsión nuclear. Argentina cuenta con la tecnología para enriquecer uranio en la planta de Pilcaniyeu, construida por INVAP en la década del '80 bajo contrato de la CNEA.

El complejo nunca entró en la etapa de producción porque, a partir de su desarrollo, el país pudo acceder a la compra del combustible enriquecido a un costo menor que el requerido para su fabricación.

El enriquecimiento de uranio es el paso previo a la producción de plutonio, combustible nuclear que se utiliza para fines bélicos. Pero dentro de las fronteras del país el proceso cobraba relevancia porque Argentina era uno de los pocos en el mundo que utilizaba uranio enriquecido para sus reactores de investigación.