JUNÍN DE LOS ANDES (ASM). Con cautela y algún recelo se esperaba anoche el inicio de la audiencia pública para discutir los alcances de la nueva ordenanza tarifaria, que el oficialismo espera aprobar el miércoles próximo, para reordenar las magras cuentas del municipio y dotar de equilibro a la carga fiscal sobre los vecinos. Pero, precisamente, hay quienes anticipan iniquidades en la propuesta y ya están reclamando la postergación de definiciones, para analizar con mayor detalle los efectos de la reforma tributaria.

Ese sería el núcleo del argumento que se disponía a presentar anoche, por caso, Andrés Holzmann, presidente de la Cámara de Comercio de Junín de los Andes. En diálogo con este diario antes del inicio del encuentro, Holzmann coincidió en la necesidad de actualizar la ordenanza tarifaria de Junín, pero reparó en situaciones equívocas que se consagrarían con el proyecto del oficialismo. Por ejemplo, explicó que "se hace una discriminación entre monotributistas y responsables fiscales, que crea iniquidad a igual facturación. Por ejemplo, siempre con la misma facturación, un monotributista pagaría $ 90 por tasas comerciales y el otro pagaría $ 500, cuando los dos venden lo mismo".

Asimismo, dijo que el nuevo sistema de cálculo y actualización llevaría ciertos sectores a enfrentar aumentos del 2.900 % en algunas tasas, lo que "nos parece fuera de toda medida, aun cuando admitimos la necesidad de actualizar el esquema fiscal del municipio".

A su turno, el concejal Viveros, de Concertación Neuquina para la Victoria, dijo que "nuestra intención es la de escuchar a la gente y luego asumir las definiciones que correspondan. Porque -aclaró- si bien la audiencia pública no es vinculante para los concejales, entendemos que es muy importante escuchar la opinión de todos y actuar en consecuencia".