NEUQUÉN (AN) - A partir de su incorporación a la liga de gobernadores kirchneristas, Jorge Sapag espera que el gobierno nacional abra una línea de beneficios para la provincia con eje en la energía: atractivos para la licitación de la presa Chihuido, mejora de la tarifa de gas y, sobre todo, el plan Petróleo Plus, que permitirá elevar los ingresos por regalías mediante la reducción de una parte de las retenciones a las exportaciones que se aplican ahora.
A cambio de semejante gesto político, que levantó un mar de críticas en la provincia, Sapag también conseguirá, según dijeron fuentes del gobierno, fondos para obras públicas: viviendas, rutas y autopistas aparecen en la carpeta.
El primer fruto de este acuerdo es la firma de un convenio por la construcción de Chihuido, sobre el río Neuquén. El llamado a inversores lo realizará la provincia pero sin medidas promocionales del gobierno central perdería atractivos. Hay en el paquete hidráulico una contraparte de Enarsa, la empresa estatal de energía nacional, que quiere construir presas menores en la provincia.
La pavimentación de la ruta de los Siete Lagos viene prometiéndose desde hace años. La iba a hacer la provincia con el dinero de los bonos en dólares, pero Nación asumió el compromiso de financiarla. Eso, al parecer, quedó ratificado ahora.
Sapag incluyó además el ensanche de la Ruta Nnacional 22 hasta Zapala, a modo de multitrocha, lo que supone una inversión de cientos de millones de dólares.
Pero lo más importante es que el programa Petróleo Plus permitirá elevar el precio del crudo que se extrae en Neuquén y, por ende, los ingresos por regalías.
Sapag viene hablando de Petróleo Plus desde poco después de que se anunciara la versión del programa pero en el gas. En este caso se decidió remunerar con mejores precios cualquier nuevo aporte de gas.
Según el diario El Cronista de ayer, ese reconocimiento de mejores precios para el petróleo será para los incrementos en la producción (para descubrimientos habría que esperar demasiado tiempo), pero sólo para los envíos al exterior porque el procedimiento será mediante una reducción en las retenciones a las exportaciones.
En el mundo, el barril de crudo cotiza en torno de los 125 dólares, pero en Argentina hay un precio de corte, de 42 (Neuquén peleó por un diferencial, se lo prometieron pero está por verse si se cumple).
La idea es que la mitad de lo que se queda el Fisco en la actualidad lo reciban las petroleras para realizar inversiones.
Según el diario porteño, si el petróleo se mantiene en 120 dólares por barril, el Estado se quedaría con 40, y las empresas con el resto, con la salvedad de que la mitad de esa cifra tendrá que ser para inversiones.
Sapag necesita incrementar los ingresos para financiar un nivel de gastos creciente. Conseguirá mayor renta del petróleo cuando extienda las concesiones actualmente en vigencia, pero cualquier incremento en los precios tendría correlato directo en la recaudación.
