NEUQUÉN (AN) - Las negociaciones entre los distintos gremios que agrupan a los trabajadores municipales de Plottier y el Ejecutivo comunal continuaron ayer en un clima que, con el correr de los días, se ha tornado más conflictivo. Es que al reclamo emprendido por los afiliados a la CTA se sumó en las últimas jornadas una serie de pedidos por parte de trabajadores subsidiados y afiliados al gremio UPCN.

Los reclamos en pos de un incremento salarial similar al alcanzado en otros municipios comenzaron el 22 de abril cuando la dirigencia de la CTA reclamó la apertura de una mesa de negociación con el gobierno de Sergio Gallia.

Si bien las tratativas han sido pacíficas, el miércoles pasado un grupo de trabajadoras pertenecientes a planes sociales realizó una protesta frente al edificio de la intendencia en reclamo de mejoras laborales, que incluyó la quema de cubiertas.

Estas exigencias se sumaron a las de la CTA que exigió un adicional de 600 pesos a cuenta de las paritarias. Y también a las de UPCN para que se abonen de inmediato 50 pesos en concepto de emergencia económica, 15 pesos en el refrigerio y una suba de 100 pesos con los haberes de junio y julio y de 50 pesos más con los de agosto.

Mientras desde los gremios que representan a los cerca de 2.000 trabajadores municipales de Plottier se advirtió que podrían endurecerse los reclamos, el Ejecutivo reiteró que la situación económica local es más que complicada y condicionó el pago de los incrementos reclamados a la obtención de un crédito de 4.000.000 de pesos, un préstamo que ya fue autorizado por el Concejo Deliberante.