BUENOS AIRES.- Un custodio del ministro de Economía Carlos Fernández fue herido anoche durante un intenso tiroteo que mantuvo con un grupo de delincuentes, uno de los cuales murió, en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, informó la Policía Federal.
No obstante, el titular del Palacio de Hacienda resultó ileso porque había ingresado a su domicilio en el momento que se inició el tiroteo en plena calle, debido a un intento de robo del vehículo oficial, precisaron las fuentes.
El hecho ocurrió pasadas las 23 en la intersección de las calles Drago y Rodríguez Peña, de Bernal, frente al domicilio del jefe del Palacio de Hacienda.
Según los voceros oficiales, la custodia del ministro Fernández, compuesta por cinco policías federales, se enfrentó a tiros con al menos tres delincuentes, que tenían al parecer fines de robo y viajaban a bordo de dos vehículos: un Chevrolet Corsa y un Peugeot 206.
Como resultado del tiroteo, uno de los ladrones murió en el acto, otro resultó herido y quedó detenido, mientras el tercero intentó escapar en el Corsa, pero minutos después también fue capturado por la policía.
En tanto, uno de los custodios recibió un tiro en la pierna y fue trasladado a un sanatorio de Quilmes, pero las fuentes señalaron que su vida no corría peligro. Si embargo más tarde fue trasladado a un centro de salud de mayor complejidad, para su mejor atención, aunque su vida no corría peligro.
Según trascendió, el frente de la casa del ministro se transformó en un verdadero infierno por las balas que se dispararon desde ambos bandos.
Testigos relataron que el Chevrolet Corsa ingresó en contramano por la calle en la que está la casa de Fernández, y bloqueó el paso del Peugeot 407 en el que se trasladaba el funcionario nacional.
Al ver esta situación, un grupo de custodios que está en forma permanente a metros de la vivienda del ministro, entró en acción, y repelió el supuesto intento de robo.
En ese momento fue cuando en el frente de la casa del titular de Hacienda se escucharon más de veinte disparos de los delincuentes y los miembros de la Policía Federal.
Mientras esto ocurría, Fernández estaba en el interior de su casa.
Esta madrugada el auto en el que se trasladaba el ministro estaba aún con las puertas abiertas en la calle mencionada, mientras se realizaban pericias.
También se encontraba en el lugar el cuerpo sin vida del delincuente.
Pasadas las 0,30 el ministro no había realizado declaraciones sobre el hecho.
Los vecinos del lugar, un barrio de clase alta, no salían de su asombro por el hecho, más teniendo en cuenta al funcionario nacional que en esta ocasión había sido afectado.
El tiroteo mostró una vez la inseguridad que se vive en varios partidos de la provincia de Buenos Aires, donde los robos son moneda corriente, así como los enfrentamientos con la policía.