Jueves 15 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 02 y 03 > Nacionales
Cristina llamó al diálogo rodeada de violencia en el acto del PJ
Pidió "superar enfrentamientos", mientras camioneros y la UOCRA se golpeaban. Los incidentes empañaron el acto en el que Kirchner asumió en el PJ y no quiso hablar.

Otra vez la violencia se hizo presente y faltó poco para que se convierta en una batahola trágica que empañara la puesta que montó el kirchnerismo. Fue en la cancha de Almagro, donde Kirchner asumió la jefatura del PJ pero sorpresivamente le entregó el escenario a su esposa, Cristina, para que haga un llamado al diálogo, en medio de la tensión con el campo.

Desde las entidades agrarias elogiaron el discurso de la presidenta pero con cautela. Hoy deben definir si levantan o continúan con el paro. Esperan un llamado de la jefa de Estado y -por lo que supo "Río Negro"- Cristina espera que le pidan audiencia para otorgársela.

Al igual que en el acto por el traslado de los restos de Perón en San Vicente, la violencia partió ayer del mismo lugar: los camioneros de Moyano y los albañiles que responden al "Tata" Medina, del gremio de la UOCRA. Ambos son sectores aliados al kirchnerismo y movilizaron con sus militantes para hacer número en la demostración de fuerza que el gobierno buscó hacer . El saldo de las refriegas fue de 10 heridos por armas blancas y palos, uno de ellos de gravedad.

En medio de este clima, Néstor Kirchner tomó el poder del partido. Pero pese a que le correspondía por cuestiones institucionales, no dio el discurso que todos esperaban y volvió a confundir con los roles que representan él y su esposa. Kirchner cedió el oportuno espacio a Cristina. Y fue así que la presidenta aprovechó para evitar profundizar el enfrentamiento con el campo, al llamar a impedir "las divisiones artificiales".

Mientras la jefa de Estado hablaba en tono conciliador del fin de los enfrentamientos en la sociedad, detrás del palco de invitados, militantes sindicales de los gremios de Camioneros, IOMA y los albañiles de la UOCRA se trenzaron a trompadas, pedradas y botellazos, dejando un balance de al menos unos quince heridos, que tuvieron que ser hospitalizados.

Así, una vez más, el discurso oficial quedó a contramano de lo que sucedía en "las prácticas concretas" de un sector de la política Kirchner sorprendió a los presentes al no hablar y ceder la palabra a su esposa, en gesto que apuntó a no seguir profundizando el conflicto con los empresarios rurales.

"Con la autorización de nuestra mesa del Consejo Nacional, como hicimos los peronistas durante muchos años, me permito invitar a nuestra compañera presidenta para que nos dirija la palabra", invitó Néstor Kirchner.

En el acto hablaron Juan Cabandié (secretario de Juventud del PJ) y luego le siguió el secretario de la CGT y ahora vicepresidente segundo del PJ, Hugo Moyano, quien llamó "a un acuerdo social que les permita a los argentinos resolver los problemas. Este es el camino que humildemente proponemos a aquellos sectores que tarde o temprano tendrán que entender que el único camino es la mesa del diálogo", afirmó Moyano, quien construyó su poder en la calle, y con cortes de ruta de los que ahora reniega.

Quien exhibió dureza con la oposición política fue el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, que precedió en la palabra a la presidenta. El mandatario chaqueño identificó a los opositores que respaldan al campo (Coalición Cívica y radicalismo, entre otros) como "la misma alianza que fundió el país en 2001, que dejó desocupados y muertos en la Plaza de Mayo".

 

Estuvieron y faltaron

 

El acto contó con una visible mayoría de intendentes bonaerenses y gremios aliados a la CGT de Hugo Moyano, pero cosechó una visible ausencia de gobernadores como el cordobés, Juan Schiaretti y el pampeano Oscar Jorge, disconformes por el conflicto con el campo.

Otras ausencias notorias fueron las del senador santafesino, Carlos Reutemann y el ex mandatario entrerriano y titular del PJ de esa provincia, Jorge Busti, quienes debían asumir como vocales en el Consejo nacional del PJ, pero finalmente privilegiaron su relación con el sector agropecuario.

En tanto, como había anticipado, el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna y ninguno de sus representantes políticos estuvo en el festejo, a donde concurrieron unas 15 mil personas movilizadas en micros desde distintos municipios.

La postal del nuevo PJ kirchnerista se completó bajo el escudo y las fotos de Perón y Evita, con las presencias de los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires); Celso Jaque (Mendoza); Juan Urtubey (Salta); Capitanich (Chaco); Das Neves (Chubut); José Luis Gioja (San Juan); José Alperovich (Tucumán) y otros. (R. Central y DyN)

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