NEUQUÉN (AN).- Un bebé fue apuñalado a menos de 24 horas de nacido y arrojado a un basural. Tras una paciente investigación, la justicia allanó una vivienda, encontró elementos comprometedores y dispuso que tres mujeres sean sometidas a exámenes médicos para determinar cuál de ellas fue la madre.

El hallazgo del cadáver se produjo el miércoles de la semana pasada en un basural ubicado en la calle Catriel al fondo. De acuerdo con lo que trascendió, era un varón nacido a término que recibió tres heridas de arma blanca que le causaron la muerte. La autopsia habría determinado que nació por un parto normal tras una gestación completa, y que respiró en forma independiente de la madre.

Lo que no se pudo determinar es cuánto tiempo vivió antes de que lo apuñalaran. "Pudo ser una hora, dos, doce, no lo sabemos" indicó una fuente consultada por "Río Negro". La estimación es que sufrió las heridas menos de 24 horas después del nacimiento.

Una investigación encabezada por la fiscal Sandra González Taboada permitió establecer que el parto no había ocurrido en ningún centro asistencial, ni público ni privado. En paralelo, se detectó que el cuerpo había llegado al basural en el interior de un contenedor que salió del barrio Gregorio Álvarez.

Después de algunas averiguaciones, el martes se realizó un allanamiento en una vivienda de ese barrio -no trascendió la dirección- donde había elementos que al parecer serían de importancia para esclarecer el caso.

Esa vivienda estaría habitada por tres mujeres que fueron demoradas. Se les harán exámenes médicos para averiguar cuál fue la madre del bebé, aunque las sospechas se concentrarían sobre una de ellas.

De todos modos las fuentes fueron cautelosas respecto de quién fue el o la autora de las puñaladas que terminaron con la vida del bebé. "Probar ese aspecto requiere de más medidas de investigación que están en pleno desarrollo", indicaron.

En la región hay por lo menos dos antecedentes de madres involucradas en la muerte de sus hijos.

Uno es el de la joven mapuche Susana Colimán, ocurrido en setiembre de 2004 en Junín de los Andes. Fue condenada a 8 años y 6 meses de prisión pero el TSJ anuló la sentencia y ordenó realizar otro juicio.

El otro caso es el de una menor de Plottier que en octubre de 2005 metió a su bebé recién nacido en un bolso y lo dejó morir. Se argumentó que por un mecanismo psicológico había negado su embarazo y que ni se dio cuenta del parto. La justicia la absolvió.