SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Su meta es alcanzar un triunfo que le permita conservar la intendencia hasta 2011 con el fin de "poner a Bariloche a la altura del siglo XXI".
Darío Barriga fue electo hace pocos meses como presidente del Concejo municipal, pero nunca ejerció en forma plena ya que en diciembre debió hacerse cargo del Ejecutivo en forma interina por renuncia de su titular Al
berto Icare. Planteado el nuevo desafío electoral, el Frente para la Victoria lo encumbró como candidato a continuar en ese puesto.
Barriga dijo que lo central de su proyecto para la ciudad pasa por "la planificación estratégica, la contención social y la promoción de la obra pública y privada". Dijo que esas ideas fundantes "ya están en marcha" y su propósito es "seguir consolidándolas".
En materia de planificación, aseguró que antes de fin de año la ciudad tendrá definido su proyecto de crecimiento "para los próximos 20 ó 30 años", en un proceso del que participan entidades intermedias, universidades y colegios profesionales.
Una de sus promesas más firmes es la construcción de 1.500 viviendas que llegarán -según dijo- a través del Plan Federal II y demandarán como paso previo la obtención de tierras aptas por parte del municipio.
El candidato del FpV dijo que piensa concentrar esfuerzos en este último cometido mediante el trabajo conjunto del Instituto de la Vivienda, el Banco de Tierras y la dirección municipal del área.
Si bien se abstuvo de avanzar con precisiones, aseguró que su actual gabinete experimentará "varios cambios" en el caso de que los barilochenses lo confirmen en la intendencia. Justamente ése fue uno de los acuerdos tácitos en el seno del FpV cuando el PJ y el Frente Grande aceptaron bajar a sus precandidatos y apoyar a Barriga.
El plan de gobierno que esperan llevar adelante también incluye la creación de la dirección de la Juventud, el compromiso de relocalizar el basurero municipal y la profundización del plan de plazas y espacios verdes.
Barriga dijo tener buena relación con el gobernador Miguel Saiz, pero señaló que no por eso se privará de "criticar lo que está mal" y dar pelea "por lo que le corresponde a Bariloche y no recibe, especialmente en materia de coparticipación".
Recordó que esta ciudad "aporta el 33 por ciento de los ingresos de Río Negro" pero recibe a cambio un aporte por habitante muy inferior al de la mayoría de las localidades de la provincia.
En materia de recomposición de ingresos dijo que también tiene mucho por hacer en el frente interno, con una política recaudatoria que permita llevar el cumplimiento tributario del actual 50 al ideal 75 por ciento.
