| CANNES (DPA) - "Blindness" ("La ceguera"), la película del brasileño Fernando Meirelles que inauguró ayer el Festival de Cannes, fue recibida sin entusiasmo, incluso con cierta frialdad, por la crítica especializada en el certamen francés que levantó el telón de su 61 edición. El buen desempeño de Julianne Moore y Mark Ruffalo no consiguieron que dejase impronta la traducción en imágenes de uno de los libros más leídos del Premio Nobel de Literatura José Saramago. Durante mucho tiempo el escritor portugués se negó a vender los derechos de la obra porque consideraba que "el cine destruye la imaginación". Sin embargo finalmente accedió. "Blindness" transcurre en una ciudad moderna, donde de repente los residentes se quedan ciegos, entre ellos un oculista (Ruffalo). Su mujer (Moore) es la única que conserva la visión. Todos los ciegos son tratados como apestados e internados y aislados en un decrépito centro, que podría haber sido un hospital o un cuartel militar, pero ahora está abandonado. Mientras permanecen confinados, una amplia galería de personajes, entre los que figuran el mexicano Gael García Bernal, los japoneses Yoshino Kimura y Yusuke Iseya, el también estadounidense Danny Glover y la sobrina de Sonia Braga, la brasileña Alice Braga, desnudan su verdadera personalidad, saliendo a flote las miserias de un ser humano que afronta el dilema de la supervivencia. | |