| ||
Las víctimas fatales sumaban veintidós y buscaban sobrevivientes | ||
WASHINGTON (AFP).- Equipos de rescate buscaban ayer entre los escombros, sobrevivientes de una serie de poderosos tornados que golpearon el centro y sur de Estados Unidos, y que dejaron al menos 22 personas muertas, varios heridos y cuantiosos daños materiales. Los tornados dejaron 14 muertos en Missouri (centro), siete en Oklahoma (sur) y uno en Georgia (sureste). Las cadenas de televisión estadounidenses mostraban ayer impresionantes escenas de devastación, casas completamente destruidas, autos volcados y árboles arrancados. "Aún estamos haciendo operaciones de búsqueda y de rescate", indicó ayer Susie Stonner, portavoz de los servicios de emergencia de Missouri. Y agregó que varias personas resultaron heridas y estaban "en condición crítica". En Oklahoma, varios tornados que se desplazaban a velocidades de entre 55 y 70 kilómetros por hora, dejaron al menos siete muertos en Picher, según un comunicado difundido por las autoridades locales. Cerca de 150 heridos se registraron en el noreste y sureste del estado, según la misma fuente. "Parece una zona de guerra", aseguró Michelann Ooten, portavoz de los servicios de emergencia del estado a la cadena CNN. Las autoridades locales reportaron igualmente que casas, comercios y vehículos fueron destruidos en el sur de la ciudad, y que en algunos casos, "sólo quedaron los cimientos". Los tornados también destruyeron líneas eléctricas y árboles. Otros tornados ocurrieron en diferentes partes del estado, precisó el comunicado, que agrega que la Cruz Roja estadounidense abrió un refugio a 15 kilómetros de Picher. El gobernador de Oklahoma, Brad Henry, decretó ayer el estado de emergencia y anunció que acudirá a las zonas siniestradas. "Nuestros pensamientos y oraciones están con las personas de Picher y del resto de comunidades de Oklahoma que fueron afectadas", dijo Henry a CNN. Según el Estado, cerca de 6.300 casas y negocios se encontraban sin electricidad, incluyendo 3.000 cerca de Tulsa. El presidente estadounidense George W. Bush aseguró que era "un día triste por los que perdieron la vida". | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||