Lunes 12 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
Poblete obtuvo "10" en un curso de "Arma y tiro"
Rindió el examen menos de dos años antes del crimen del docente. Según el juez, era instruido en el manejo de la escopeta que utilizó.

NEUQUÉN (AN)-. Menos de dos años antes del asesinato de Carlos Fuentealba, el entonces cabo José Darío Poblete rindió un examen en la escuela de suboficiales sobre "Arma y tiro" y obtuvo la máxima calificación: 10. En otro curso sobre "Procedimientos policiales" lo calificaron con 8. Esas notas, que le permitieron ascender a la jerarquía superior, demuestran que sabía utilizar el arma que tenía en sus manos y con la cual -de acuerdo con la acusación- disparó contra el docente.

Según consta en la documentación oficial agregada al expediente y a la que accedió "Río Negro", el objetivo del curso sobre "Arma y tiro" era "que el alumno logre los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para utilizar, aplicar y hacer aplicar las técnicas operativas para el uso, cuidado, mantenimiento y guarda de toda arma policial, teniendo en cuenta e incorporando normas de seguridad nacionales e internacionales establecidas, cuando debe aplicar u operar bajo condiciones normales y extremas requeridas para enfrentar correctamente situaciones propias a su función policial".

El cabo primero Poblete está acusado de disparar con una escopeta denominada "Pistola Federal calibre 38.1 mm número de serie 01117" que lanza granadas de gas lacrimógeno contra el auto en el que Fuentealba se retiraba de Arroyito, el 4 de abril del año pasado. El proyectil impactó en la cabeza del docente y le causó la muerte.

El conocimiento de las armas policiales que tenía Poblete al momento de efectuar el disparo fue tenido en cuenta por el juez Cristian Piana cuando le dictó la prisión preventiva. Señaló en ese entonces que el imputado tuvo "absoluta conciencia de sus actos y consecuencias de los mismos no sólo por su aptitud mental, sino puntualmente por su formación y experiencia en la materia, todo lo que oportunamente le permitiera ascensos y también el destino especial que ocupaba" en los grupos de operaciones especiales de la Policía.

También indicó el juez que Poblete era "instruido" en el uso del arma que portaba "y en técnicas específicas recibidas para este tipo de operativos, y por ello tenía absoluto conocimiento y conciencia de su despliegue y del resultado que el mismo tendría".

 

De Epulef a Poblete

Estos detalles cobran relevancia si se compara -salvando las distancias- el asesinato de Fuentealba con el crimen de Pablo Ramírez, baleado en el pecho por el policía Abraham Epulef en el Parque Industrial el 2 de julio de 1993.

Epulef fue sometido a dos juicios. En el primero resultó absuelto por los entonces camaristas Roberto Fernández, Jorge Sommariva y Cecilia Luzuriaga de Valdecantos. Luego el TSJ anuló esa sentencia. Hubo un segundo juicio oral tras el cual los camaristas Emilio Castro, José Andrada y Antonino Gagliano lo condenaron a sólo dos años de prisión en suspenso por "homicidio preterintencional".

El núcleo del fundamento, según la sentencia a la que este diario accedió luego de una gestión en la oficina de prensa del TSJ, fue que Epulef no había sido instruido sobre el empleo del arma, que en ese caso era una escopeta Batán cargada con postas de goma. Y tampoco conocía "los efectos que sus disparos pueden producir".

La sentencia dictada el 12 de diciembre de 1995 destaca que "luego de la infortunada muerte del joven Ramírez se recibieron directivas del ministerio del Interior que indicaban las precauciones que debían tenerse en el empleo" de esas armas.

Un último dato: en el juicio contra Epulef declaró como testigo el entonces comisario inspector Carlos Zalazar, quien fue instructor del personal policial. Zalazar era jefe de la Policía -y estaba en la ruta en Arroyito- cuando mataron a Fuentealba.

 

GUILLERMO BERTO

gberto@rionegro.com.ar

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