YANGON, Myanmar.- Un barco de la Cruz Roja que transportaba arroz y agua potable para las víctimas del ciclón Nargis que devastó Myanmar, se hundió ayer, mientras aumentó a más de 28.000 el número de muertos y los grupos de ayuda advertían sobre una catástrofe humanitaria.
El barco llevaba suministros para más de mil personas y constituía el primer embarque de la Cruz Roja hacia el área del desastre, informaron la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Los cuatro trabajadores humanitarios que viajaban a bordo de la nave estaban seguros, agregaron. "Ésta es una gran pérdida para la Cruz Roja de Myanmar y para la gente que necesita la ayuda tan urgentemente", afirmó Aung Kyaw Htut, líder del equipo de distribución de la Cruz Roja local.
Por su parte, la organización humanitaria Oxfam advirtió que 1,5 millones de personas en Myanmar podrían morir si no reciben agua limpia e instalaciones sanitarias, según explicó en Bangkok la directora regional para el este de Asia, Sarah Ireland.
"Probablemente han muerto más de 100.000 personas y todo parece indicar que habrá otra catástrofe que podría multiplicar por 15 esa cifra", explicó Ireland. Las víctimas del ciclón "Nargis" ya se encuentran débiles porque
no tienen suficiente para comer y están bebiendo agua contaminada, argumentó Ireland, quien señaló que eso hace que aumente a diario el peligro de brotes de cólera y tifus. A ello se suma que numerosas personas, que lo han perdido todo, se encuentran hacinadas en refugios de emergencia.
En esas circunstancias existe el gran peligro de que se propague la difteria, la infección pulmonar y el sarampión.
(AP/DPA)