El brusco viraje en el proceso civilizatorio que imponen tanto el calentamiento global como el agotamiento de los hidrocarburos, dijimos en la nota anterior (1) que se ve agravado al menos por dos grandes limitaciones: los intereses económicos y de poder internacional que se ponen en juego -tema que desarrollamos en esa misma oportunidad- y la inexistencia de plena claridad sobre las vías para salir del atolladero, a lo que nos referiremos aquí.
¿Qué propuestas existen para cambios tan profundos? ¿Qué dudas o incertidumbres presentan? ¿Se están llevando ya a cabo algunas de esas propuestas, de esos desarrollos alternativos? Éstos son los interrogantes sobre los que haremos algunas referencias.
Ante todo, es necesario precisar las distintas áreas de problemas que plantea esta crisis de profundidad inédita en la historia del hombre. Debemos distinguir entre las fuentes de generación de energía eléctrica (A) y las materias primas de los nuevos combustibles (B). Los hidrocarburos proporcionan las dos clases de energía, pero su sustitución en esos dos campos se orienta a fuentes absolutamente disímiles. Las únicas que en principio podrían jugar en ambos campos son la energía solar y la del hidrógeno.
Una tercera área a resolver es la de la descontaminación de la atmósfera (C) y finalmente está la de las nuevas tecnologías (D) necesarias en los campos más diversos para sustituir la amplísima gama de productos industriales actualmente fabricados a partir de hidrocarburos y para generar nuevos productos, dotados de mayor racionalidad que los actuales y con menores efectos contaminantes, así como nuevas formas de producción.
A) Energías alternativas. Una fuente de energía alternativa es aquella que puede suplir a los hidrocarburos, por su menor efecto contaminante y por su posibilidad de renovación.
Las propuestas para la generación de energía eléctrica son múltiples, pero todas presentan algún tipo de limitación o problemas a resolver y ninguna aparece como exclusiva; o sea, lo único claro e indubitable es que será necesario desarrollar varias de esas fuentes alternativas.
" Hidroeléctrica. Obviamente puede generarse sólo en determinados lugares de los ríos, por lo tanto es de carácter complementario. Las centrales hidroeléctricas de represas no son consideradas formas de energía verde, dado el alto impacto ambiental que producen.
" Eólica. Es la energía cinética o de movimiento que contiene el viento; se capta por medio de aerogeneradores o molinos que la transforman en energía mecánica de rotación. Para que su instalación resulte rentable deben agruparse en concentraciones denominadas "parques eólicos". Si bien éstos comenzaron a popularizarse en las décadas de los '80 y los '90, desde la antigüedad se ha utilizado esta energía de molinos aislados para moler granos o bombear agua. Los países europeos vienen incrementando sostenidamente su instalación, especialmente Alemania y España. Su costo es aún mayor que el de los hidrocarburos y requieren subsidios estatales. Hay diversos temas en investigación y estudio permanente, en materiales, diseños, adaptaciones a las distintas intensidades de vientos, etcétera, para mejorar el rendimiento y disminuir los costos. En nuestro país, a junio del 2005 había una potencia instalada de apenas 27.760 kW.
" Oceánica o mareomotriz. En el mar existen tres manifestaciones de energía: de gradientes térmicos, de olas y de mareas, pero la única que se ha conseguido aprovechar es esta última, mediante construcciones en las que ingresa el agua en el momento de la marea alta y se la libera durante la bajamar, accionando así turbinas con generadores. Existen instalaciones en diversos países como Francia, España, Inglaterra y Canadá. La amplitud de mareas en la costa atlántica sur de nuestro país es una de las más elevadas del mundo y sus playas, de las más extensas. Los expertos se han concentrado especialmente en la Península de Valdés (el primer proyecto de aprovechamiento data de 1915), al noroeste del Chubut, formada por los golfos San José, al norte, y Nuevo al sur. En 1975 se aprobó la ley 20.956, que estableció un plazo no mayor de tres años para la elaboración del proyecto.
" Solar. Se puede obtener calor o electricidad. Son dos procesos distintos tanto en su tecnología como en su aplicación. La energía en forma de calor puede ser recolectada directamente a alta temperatura en centrales solares de distintas tipologías o a baja temperatura mediante paneles térmicos domésticos. La energía eléctrica se produce mediante el efecto fotoeléctrico utilizando paneles fotovoltaicos. Se la emplea por lo general complementada con otra fuente energética, para evitar costosos sistemas de acumulación. Como inconvenientes se pueden mencionar sus fluctuaciones horarias, estacionales y climáticas. Sus costos son todavía altos; la producción masiva bajaría esos costos. Se investiga acelerar esa disminución reemplazando el vidrio por plástico en las células solares o utilizando nanocristales que multiplican el rebote de la luz solar y generan más energía con la misma superficie. Hay mucho por investigar.
" Geotérmica. Otra energía complementaria, producida mediante el aprovechamiento del calor del subsuelo o la presión de sus gases en las escasas zonas donde ello es posible. En Neuquén se ha venido trabajando desde hace años en el tema; en Copahue se han calefaccionado calles para disolver la nieve y ampliar la temporada de utilización de sus termas.
" Biomasa. Se obtiene por descomposición de residuos orgánicos o bien por su quema directa como combustible. En el INTA se diseñó hace años un digestor para utilizar en residencias campestres. En Corea del Sur hay doce centrales alimentadas con basura, que aportan alrededor del 2,3% de la electricidad y programan elevar esa cifra al
5% para el 2011. En Karnataka, India, se está llevando adelante el primer proyecto utilizando cultivos de baja intensidad energética.
" Hidrógeno. Su propugnador más famoso es el economista norteamericano Jeremy Rifkin, desde que es un combustible eterno y que no contamina. El inconveniente es que no se halla en estado libre en la naturaleza: debe ser extraído aplicando otro tipo de energía. La vía más adecuada no está aún determinada. Pareciera perfilarse la aplicación de energía fotovoltaica obtenida del sol para generar un proceso de electrólisis y descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno, pero aún hay mucho por investigar.
" Nuclear. Es la más discutida, la que despierta prevenciones más profundas, centradas en los residuos radiactivos ultravenenosos e indestructibles y en que se basa en un mineral agotable, por lo cual no constituye una auténtica energía alternativa. Como ha señalado el presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, "a mediano y largo plazo necesitamos las energías renovables, la eficiencia energética". Los países europeos se han dividido por mitades en cuanto a su aceptación o rechazo. Estados Unidos ha intensificado su construcción en los últimos años.
B) Biocombustibles. Se los ha presentado como no contaminantes. Esto no es real, si bien lo son menos que los hidrocarburos, y responde a una propaganda para evitar resistencias a su producción masiva por el agotamiento de los hidrocarburos. Los altos precios que han alcanzado los vegetales empleados han determinado otro efecto contaminante: la deforestación para liberar tierras y dedicarlas a su cultivo. Se han detectado numerosos vegetales apropiados, con diferentes rendimientos: soja, maíz, colza y algas, entre otros. Cuando se planteó su cultivo masivo para obtener combustible se levantaron voces muy diversas -Fidel Castro, Greenpeace, ongs- advirtiendo que ello determinaría la escasez y el encarecimiento de los alimentos. Hoy ese nefasto efecto está en todos los diarios; es una grave manifestación económica que como una epidemia está extendiendo el hambre por el mundo.
C) Saneamiento atmosférico. Se puede realizar a través de la forestación, ya que la fotosíntesis de las masas boscosas capta el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. También, evitando la deforestación y eliminando o reduciendo la utilización de elementos o procesos productivos contaminantes. El Protocolo de Kyoto ha creado mecanismos con compensaciones o premios económicos para estimular todas estas actividades.
D) El de las nuevas tecnologías apropiadas para la nueva era es un tema extenso y en parte obviamente difuso que debemos resignar para una próxima nota. Tratamos un aspecto del mismo en una nota publicada en este diario el 7/3/07: "La ineludible reorientación tecnológica".
En síntesis: se puede decir que el mundo se encuentra ante una intensa etapa de búsquedas y transformaciones radicales. En los cuatro campos mencionados de las grandes transformaciones imprescindibles existen innumerables zonas penumbrosas o directamente oscuras que la ciencia y la tecnología deberán develar, cuantificar y resolver.
En notas anteriores hemos hecho referencias críticas al modo exclusivo en que las naciones están procesando la problemática del calentamiento global a través de las Naciones Unidas. En cuanto al agotamiento de los hidrocarburos, es algo de lo que directamente no se habla, en una mezcla de inconsciencia y juego de vivos en la política internacional. Llegados a este punto, creemos haber expuesto un panorama de realidades y razones que patentizan la necesidad de que los pueblos, íntegramente, estén no sólo informados sino participando activamente a través de distintas organizaciones en el procesamiento del desafío a afrontar y en las investigaciones y elaboraciones que es imprescindible y urgente ir desarrollando para que el viraje sea sin vuelcos, con el mínimo derrape.
(1) Ver 4ª nota: "Frenos al viraje de la civilización", en la edición de este diario del 17/3/08.
EDUARDO F. MONTESERÍN (*)
Especial para "Río Negro"
(*) Contador público nacional. Especialista en sindicatura concursal. Ex profesor e investigador en Economía
