Domingo 11 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 06 > panorama nacional
No asoma febo
El gobierno dejó trascender que se acabó el diálogo. "Si quieren pueden parar hasta fin de año", dijo Kirchner. La presidenta Cristina aseguró que tiene "aguante" y denostó por "insolidarios" a los huelguistas.

Señales de alarma para los Kirchner:

" Varios intendentes peronistas del conurbano bonaerense advirtieron que caen los índices de popularidad del gobierno y la imagen de la presidenta de la Nación por el conflicto con el campo.

" La rebeldía de los productores de la Federación Agraria, la Sociedad Rural, la CRA y Coninagro ingresó en una segunda etapa de lucha, no ya exclusivamente por la eliminación de las retenciones móviles a las exportaciones de soja y girasol sino por un nuevo modelo agropecuario, según precisó Mario Llambías.

" Las dudas surgidas entre funcionarios y legisladores del justicialismo y el Frente para la Victoria relacionados con el sistema productivo hacen peligrar la firma del Pacto Social por el Bicentenario que se está preparando para el 25 de Mayo en Salta.

" Se corre el riesgo cierto de que se produzcan incidentes si en forma inorgánica "las bases" disponen por su cuenta cortes de ruta y "tractorazos". Los camioneros que responden al titular de la CGT, Hugo Moyano, anunciaron que "o pasan todos o no pasa nadie".

La falta de diálogo y los choques verbales entre la administración central y los dirigentes rurales (el jefe de gabinete, Alberto Fernández, los trató de locos y éstos, al anunciar una marcha federal, le recomendaron a él ir a un psiquiatra) hacen presagiar horas inciertas.

La dureza de las partes tuvo distintas manifestaciones. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó desde Jujuy que tenía "aguante" y resaltó que "los pobres de toda pobreza son la contracara de las minorías egoístas e insolidarias que nunca comprendieron el país ni lo comprenderán".

Desde Entre Ríos el asambleísta Alfredo De Angeli le contestó que los autoconvocados tienen "la llave del Mercosur" y van "a cerrar el paso". Y que van "a morir de pie antes que vivir de rodillas".

El dramatismo de la situación encierra interrogantes profundos. El analista Rosendo Fraga sacó cuatro conclusiones: 1) la tensión política y económica no derivará en un colapso como el sufrido en 1989 con la hiperinflación o en el 2001 con el estallido de la convertibilidad (no hay que olvidarse de que hay superávit fiscal y comercial, crecimiento sostenido y reservas del orden de los 50.000 millones de dólares); 2) el pacto que está promoviendo el "proyecto K" podría profundizar los controles e incluso disponer el congelamiento de precios y salarios; 3) las dificultades actuales muestran una fuerte incapacidad de gestión y 4) en la tormenta, las soluciones del gobierno parecen inclinarse más por el estilo populista del venezolano Hugo Chávez que por las pragmáticas del brasileño Luis Inácio Lula da Silva.

Luego de acusar al gobierno de tener una voluntad confrontadora en lugar de resolutiva, Llambías, de la CRA, señaló que se está perdiendo una oportunidad única y que los productores no están peleando "por el poder ni por quién gana ni quién pierde".

Pero Kirchner, quien se prepara para asumir el miércoles la conducción formal del PJ, hizo conocer sus inflexibles opiniones a través de un vocero de su máxima confianza.

"No habrá más diálogo con el campo. Tuvieron la oportunidad y la perdieron. Si quieren hacer paro, que lo hagan hasta fin de año", se reveló el viernes a "Río Negro".

El principal encono de la Rosada es con Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria. "No lo queremos ni ver", dicen y elípticamente le mandaron a decir a Alfredo De Angeli, el asambleísta de Gualeguaychú, que además del "aguante" de Cristina habrá "un aguante" del PJ.

El gobierno acepta que deberá manejarse con menos recursos a raíz de la medida que traba la exportación de cereales. En la intimidad, Kirchner sostiene que los dirigentes agropecuarios parecen "bandas fascistas con la escarapela puesta". "Para mí no existen más. Que hagan lo que quieran", refunfuña.

Kirchner reconoce, además, el efecto estampida que se podría registrar en la clase media. Pero opina que los productores "se metieron solitos en el paro y ahora hay que ver cómo salen".

Cristina Fernández tiene el propósito de "cumplir su período histórico" gobernando "para todo el país", aun avizorando que "no habrá 2011 para el kirchnerismo".

En el gobierno se difunde un trabajo interno titulado "La Argentina somos todos" en el que se reproduce una sentencia del economista Jorge Schvarzer sobre el lockout rural. "En este paro -sostuvo-, quienes tienen 300 hectáreas con soja y sacan 500.000 pesos por año, es decir, un poco más de 40.000 pesos por mes, le cortaron la ruta a un camionero que gana 3.000 pesos mensuales. No es un muerto de hambre el que cortó la ruta".

Kirchner, por su parte, hace hincapié en el aumento de las ventas de maquinarias agrícolas y descree del espíritu dialoguista de los dirigentes del campo. Sobre los acuerdos cerrados dice que se respetará el precio pleno del trigo. Sobre los cupos de exportaciones de carne presume que se mantendrán, aunque no descarta que se vuelvan a cerrar si la crisis se agudiza.

Se agravó el conflicto del campo, que inició otro paro en reclamo "de un nuevo modelo" de país.

ARNALDO PAGANETTI

arnaldopaganetti@rionegro.com.ar

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